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Querido lector fantasma.
Te quiero pedir un favor.
Me encantaría que votarás.
Y que la estrellita tocarás.
Para apoyar está historia.
Y tener capítulos sin demora.
-MJ

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Lisa esperaba nerviosa en aquella mesa de metal, veía constantemente la ventana de doble vista que mostraba su reflejo descuidado. Su cabello yacia en una trenza mal hecha que se amarraba con un pedazo de tela. Vestía una simple camisa azul y unos pantalones grises deslavados. Su rostro denotaba lo exhausta que se encontraba. No había podido dormir en los tres días que llevaba encerrada en aquel lugar.

Llevo su mano a la boca nerviosa, mordiendo sus uñas viendo constantemente la puerta esperando ver a su única esperanza entrar. Pero ya habían pasado días y no había llegado.Se había obligado a mantener la esperanza para no caer en la parte pesimista de su mente. Se había cansado de llorar.

La puerta se abrió, ella volteo sintiendo la decepción nuevamente en su cuerpo. Contuvo el nudo en su garganta y se doblegó ante la mirada burlona de aquella mujer.

— Cariño, la espera literalmente te está matando.— Dijo con falsa tristeza. Lisa bajo la mano de su boca. — No hablar solo está logrando que mis superiores se cansen del buen trato que te estamos dando.

— No hablaré sin mi abogado.— Repitió viéndole fijamente con molestia apesar de tenerle un inmenso temor. La mujer era Katherin Wyllow, la detective que trabajaba el caso de Steve Rogers. Desde su llegada, solo la había menospreciado y no hecho otra cosa más que decirle una y otra vez que se rinda ante su silencio.

— Pedir un abogado, da indicios de tu culpabilidad.

— Solo sigo mis derechos al pie de la letra.

— Si no tuvieras nada que ocultar, ya hubiéramos hablado.

— conozco su sistema, podrían hacer de mis palabras una historia diferente a la que les llegue a contar.— Dijo molesta con la mandíbula apretada.— No confío en ustedes.

— ¿Conoces el sistema gracias a tu familia?

Lisa perdió el aire ante la pregunta, esa no la había visto venir en absoluto. Nerviosa apretó su puño bajo la mesa conteniendo su miedo puro.

— No hablare sin mi abogado.— Repitió con menos fuerza que antes, ante esto. Katherin sonrió.

— Eso es un si.

—¡No!— Grito de inmediato, la idea de que la relacionen con los crímenes de su familia le parecía de lo peor.— Yo no tengo nada que ver con mi familia.

— Pues ellos dicen lo contrario...

Lisa abrió sus ojos con sorpresa. Y comenzó a temblar de la ira. ¿Acaso su familia la estaba inculpando también? La ira comenzó a cegar su mente, olvidando por segundos que aquella mujer estaba usando un punto de presión para hacerla hablar por su cuenta.

— ¿Que?

La puerta fue abierta de golpe, un hombre con lentes negros y un bastón de color blanco con rojo entro con torpeza en el cuarto. Lisa contuvo su llanto al verlo llegar, tras él, un hombre robusto de mirada firme y de cabello largo color rubio le siguió. Sus ojos se encontraron y Foggy estuvo a punto de lanzarse a abrazarla. Siendo sostenido por Matt de manera disimulada.

— Buenas tardes, lamento la tardanza. Los vuelos nos dificultaron el camino.— Dijo Matt que con ayuda de su amigo, se sentó al lado de Lisa, ella le observo con gratitud.

— ¿Usted es Matt Murdock?— pregunto Katherin déspota viendo con una ceja alzada al abogado invidente que estaba frente a ella.

Matt sonrió.

— El mismo.— Estiró su mano frente a la mesa y ella lo estrecho con firmeza.— El es mi colega, Franklin Nelson. Somos los abogados de Lisa desde hoy. Agradecería que nos dejara solos con mi cliente.

La mujer se levantó con aire molesto, le dio una mirada severa a Lisa que se aferró a la mano que Matt había posado en su pierna bajo la mesa, recibiendo el apoyo.

— Requerimos un lugar más privado para hablar con Lisa Carson.— Foggy hablo antes de que la mujer saliera.— Una sala como esta, no es un lugar seguro.

Kateherin asintió, y les hizo un ademán para llevarlos a otro lugar. Lisa salió entre ellos, foggy colocó su chaqueta sobre los hombros de su amiga que parecía temblar con cada paso que daba.

Pero antes de continuar, un hombre se acercó para esposarla, Matt se interpuso entre ellos. Foggy tomo a la chica por los hombros protegiéndola.

— No dejaré que le coloquen las esposas.

— Es protocolo.

— ¿Acaso ella a mostrado intenciones de atacarlos?— Foggy susurró algo en su oído,y el ceño de Matt se frunció.— Puedo denunciarlo por agresión, las marcas que ha dejado en mi cliente serían una prueba de ello.

— Déjalo así, Erg.— dijo Katherin con fastidio, Foggy guío a Lisa por el pasillo protegiéndola de los oficiales.

Katherin los llevo a una habitación diferente, al fondo del pasillo. Los tres entraron y Matt espero pacientemente que aquella mujer se alejara lo suficiente para comenzar a hablar.

Mientras eso pasaba, Lisa se había lanzado a los brazos de Foggy que la habían recibido con igual entusiasmo. Observo a Matt con impotencia, y acaricio el cabello de la chica queriendo consolar su lamento.

— Gracias, gracias.— balbuceaba ella una y otra vez.

— ¿Estás bien?— Pregunto Matt en cuanto reviso que nadie se escuchaba cerca de ellos.

— Dentro de lo que cabe.— sonrió separándose de Foggy limpiando su rostro. Matt abrió sus brazos y ella lo abrazo con fuerza.— Gracias.

— Cuando salgamos de está, tu invitaras las rondas del bar.

— Dalo por hecho.— Sonrió levemente.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES

MAJO


Hasta lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora