16

247 42 1
                                    

Querido lector fantasma

Te quiero pedir un favor. Me encantaría que votarás.

Y que la estrellita tocarás.Para apoyar está historia.


***

— ¡Mierda!

— ¡Lo siento! ¿Estas bien?

Sam se sobaba la ingle ante el intenso dolor que la patada de Lisa le proporciono. James solto una carcajada desde el porche con Ana en brazos que pataleo divertida ante su risa.

— ¡Si te parece divertido ven y toma mi lugar! - se quejó Sam.

— ¡Mamá Lisa y el tío james van a pelear! - chillo Ben con fuerza agitando los brazos.

— No lo haremos. - james observó al niño con seriedad. — ¿Porque te entusiasma tanto que peleemos?

— ¿Tienes miedo de que te deje peor que a mí? -Sam se burló tras recuperarse un poco. — A mí no me ve todos los días y casi me deja sin hijos. No quiero imaginarme lo que te hará a ti que vives 24/7 con ella.

— No es tan malo, es muy bueno. - Lisa le defendió. — Aunque es un poco desordenado, y que por más que le diga que no dejé la toalla mojada en el suelo, no lo hace.

— No me estás ayudando amor. - murmuró james entre dientes, lisa mordió su labio nerviosa y ligeramente arrepentida.

— Lo siento. - sonrió y aplaudió hacia Ben que se puso de pie de un salto. — vamos a hacer la comida.

— ¡Yo quiero mezclar! - Ben exclamó con entusiasmo saltando a los brazos de Lisa.

Ambos se fueron hablado sobre lo que comerían, dejando a los hombres y a la niña en el porche. Ana se recostó sobre el hombro de james bostezando, él le observó con ternura y acaricio su pequeño y abultado vientre.

— ¿Ya te cansaste princesa? - Ana respondió bostezando, acurrucándose sobre su hombro, james sonrió y Palmeo su espalda. — Vamos a dormir entonces.

— ¿Sabes? Nunca me imaginé que te vería actuando de esta manera.

James dejó de ver a Ana para poner su atención en Sam que estiraba sus músculos.

— Yo tampoco, créeme.

— Steve estaría orgulloso, ¿lo sabes no?

James bajo la vista y asintió un par de veces.

— Lose.

Sam se dejó caer en la banca de madera y estiró sus brazos hasta alcanzar sus piernas.

— ¿Crees que él sabía lo que pasaría entre Lisa y tú?

— Probablemente. Me consiguió una vida nueva, también sería capaz de conseguirme al amor de mi vida solo por verme feliz.

— Puede que Steve te haya ayudado, pero lo de la chica...eso lo hiciste tú, estoy cien por ciento seguro. - negó divertido. — Steve no podría conseguirte una mujer tan increíble cómo lo es Lisa. Eso lo hiciste tu.

James río y comenzó a moverse para calmar a la bebé que se removió inquieta entre sus brazos.

—¿Porque me das está charla?

Sam se encogió de hombros

— Estoy Celoso supongo. Lisa y tu han pasado por cosas horribles, y aun así ambos siguen unidos. No siempre se logra eso, ¿sabes? Mucho menos para personas como nosotros. - se levantó y palmeo su hombro para después pellizcar ligeramente la mejilla de la niña que arrugó su nariz. — Cuando se casen, yo quiero estar ahí.

Hasta lo ImposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora