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Querido lector fantasma.
Te quiero pedir un favor.
Me encantaría que votarás.
Y que la estrellita tocarás.
Para apoyar está historia.
Y tener capítulos sin demora.
-MJ

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— Lisa! Ayúdanos! Lisa!

Me levanto de la cama torpemente, sin embargo, las sábanas se habían enredado en mis piernas haciéndome caer al suelo de golpe. Suelto un quejido, pero al abrir mis ojos noto que el suelo estaba lleno de sangre caliente y espesa que se había impregnado en mis brazos.
Suelto un alarido después de seguir el rastro de sangre que me guiaba hacia el cuerpo inerte de bucky en el suelo. Tenía sus ojos abiertos y una mueca horrible de horror.

— ¡No!

— Lisa!

Me levanto entre sollozos, adolorida y aturdida del suelo. Corrí torpemente hacia la habitación de los niños. La puerta estaba abierta, y en la cama estaba Ben con Ana entre sus brazos. Ambos me veían entre lágrimas, y cuando quise acercarme en la puerta apareció aquel hombre que nos había atacado anteriormente, tenía aquella hacha entre sus manos y sonrió de manera escalofriante para después cerrar la puerta con él dentro junto a los niños.

Sentí que el alma me caía a los pies, trate de correr pero algo me lo impedía. Parecía estar pegada al suelo, solté gritos desgarrando mi garganta.

— ¡No! ¡No los toques! ¡No te atrevas!

Mi piel se eriza y me suelto a llorar de desesperación al oír los alaridos de Ben y el llanto agonizante de Ana desde la habitación. Trato de moverme de donde estaba, logrando caer sobre mi vientre, trato de arrastrarme encajando mis uñas en el suelo.

— Te dije que no podrías hacer nada contra nosotros.

Aquella voz.

Volteo temblorosa encontrando a mi padre viéndome seriamente con mi hermano tras el, ambos tenían sus ropas llenas de sangre.

— ¿Por que lo haces?— Susurró casi inaudible.

— Como castigo por no apoyar a tu familia.— Dice el acercándose a mi, tomo mis muñecas y las apretó con fuerza entre sus manos. Trate de removerme pero esto no funcionó.— Los condenaste a la muerte, Lisa. No mereces ser feliz.

— ¡No! ¡Cállate! ¡Suéltame!

— ¡Lisa!

Cierro mis ojos con fuerza sintiendo mis fuerzas desaparecer de un momento a otro. Puesto que los gritos de Ben y Ana habían sido callados de pronto. El hombre aquel abrió la puerta con sus ropas manchadas de sangre y entre sus manos el se encontraba el cuerpo de Ben inerte y pálido cuál papel.

— ¡No! ¡Ben! No!

Mis gritos y la negación ante lo que veía, me hizo retorcerme del agarre de mi padre, pataleo desesperada queriendo alejarme y luchar con él. Pero no parecía tener éxito.



— ¡Lisa! ¡Despierta!

Abro mis ojos de golpe, Bucky estaba frente a mi. Viéndome preocupado, tenía sus manos en mis muñecas. El estaba ileso y a mi lado.

Sin responder nada, me levanto torpemente con el corazón latiendo fuertemente, corro hacia la habitación de los niños y la abro encontrándome a Ana dormir ilesa en su cuna, y a Ben plácidamente acostado en la cama. Con su usual color de piel, sin rastros de sangre o dolor.

Cubrí mis labios para ahogar un sollozo, sintiéndome enormemente aliviada. Mis piernas perdieron fuerzas y caí de rodillas al suelo. Fue entonces cuando me permití respirar y dejar salir mi dolor.

Todo había sido un sueño, un horrible sueño. Mi padre no estaba ahí, los niños estaban bien y Bucky estaba sano.

— ¡Lisa! — Siento que me toma de los hombros, sin pensarlo me aferró a su torso aliviada de que todo estuviera bien.— Tranquila.

— ¡Fue tan real!.— solloce contra su pecho. — ¡Se sintió tan real!

— Fue un sueño nada más, todo está bien.— lo escucho murmurar.— Vamos a la cama, ¿de acuerdo? No despertemos a los niños.

Asiento y me pongo de pie, el me guía fuera de la habitación. Pero antes de cerrar la puerta, doy un vistazo a los pequeños, para después suspirar y seguir a Bucky.

Llegamos a la habitación, y me siento en la cama cubriendo mi rostro, sintiendo el temblor de mi cuerpo y manos. Recordando una y otra vez aquel sueño.

— Lamento haberte asustado.— Digo cuando noto que se sienta a mi lado.

— No estaba durmiendo en realidad. ¿Estás bien?

— Si.— Pase ambas manos sobre mi cabello volviendo a suspirar.— Lo estoy, ahora.

— ¿Que soñaste? Si es que se puede saber.

— Tu y los niños.— Subo mis pies a la cama y me cubro con la cobija hasta la cintura, incapaz de verlo a los ojos.— Morían, a manos del hombre del hacha. Y mi padre... él era el causante de que aquel monstruo estuviera aquí.

Mis manos temblaban incesantemente sobre mi regazo, pronto su mano cubrió las mías. Alzó la vista y el da un ligero apretón.

— Eso no pasará, somos un equipo. ¿Recuerdas? No dejaremos que alguien dañe a los niños. No dejaré que alguien te dañe.

Aprieto mis labios conteniendo un Sollozo, y me lanzó a sus brazos. Lo abrazo con fuerza.

— Gracias.— Murmuró contra su camisa.— Gracias.

Siento sus brazos rodearme y corresponder el gesto, pronto su barbilla se posa en mi cabeza.

— No hay nada que agradecer.

Nos quedamos varios minutos abrazados, el latir de su corazón, el calor de nuestros cuerpos comenzó a lograr que mis ojos se comenzaron a cerrar solos por el sueño. Siento su cuerpo moverse, supongo que se sintió incómodo, estoy por alejarme de él, sin embargo, pronto siento que la cobija nos cubre a los dos.

— Duerme tranquila, aquí estoy yo para cuidarte.

Abro un ojo cansada, encontrándolo acomodándose en la cama, y cerrando sus ojos para dormir. Sonrió levemente y me recargo nuevamente contra su pecho, sintiendo mi corazón latir desenfrenado a la par de los latidos de él.

NO COPIAS NI ADAPTACIONES

Vivan los noviioosss!
😂

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MAJO

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