Hasta lo Imposible

22

Querido lector fantasma.
Te quiero pedir un favor.
Me encantaría que votarás.
Y que la estrellita tocarás.
Para apoyar está historia.
Y tener capítulos sin demora.
-MJ

*****

Abro mis ojos cansada. Pero pronto los vuelvo a cerrar ante el frío que comenzaba a entrar a la habitación. Me acurrucó mejor al lado de bucky, y siento que esté mantiene sus brazos sobre mi cuerpo todavía.

Quiero volver a dormir, pero el tan solo estar consiente de que había dormido prácticamente sobre el me hizo sentir un nerviosismo. No quería ni verlo a la cara.

¿Cómo me vería recién despierta? Asquerosa, seguramente.

Realmente incómoda y avergonzada ante la idea de que me viera de esa manera, trato de alejarme de su cuerpo, pero su brazo en mi cintura me mantiene firme contra su pecho.
Hago varios intentos, pero no logro nada.

No me quedaba más remedio que despertarlo para que me soltara, esperaba que el me hiciera caso entre sueños para que no me viera a la cara.

— Bucky.— susurró. El no contesta.— James...James.

Siento que el brazo que me rodea, se tensa y me pega aún más a su cuerpo. Trato de tomar espacio empujándolo suavemente. Pero despierta alerta.

— ¿Estás bien?

Asiento tímidamente, realmente arrepentida de haberlo asustado.

— solo quería pedirte que me soltarás. Quiero ir al baño.— sonrió avergonzada, para mi sorpresa el se sonroja y me suelta.

— Lo siento.

— No hay problema.

Con el corazón latiendo fuertemente contra mi pecho, salgo de la habitación en dirección al baño. Al entrar siento mis manos temblar.

¡Dios!

La mañana transcurrió normal, un poco extraña y diferente a las demás. Pensé que me sentiría incómoda después de la noche anterior, sin embargo, me sentía extrañamente tranquila. No sabía que era lo que pensaba bucky, pero en lo que estuvimos juntos desayunando y arreglando el lugar. El no se mostró alejado a mi o incómodo.

Tras desayunar, subió al exterior para ir al auto. Cuando volvió tenía una mirada seria.

— ¿No hay noticias?— Pregunto al verle.

— Ninguna. Espero que no piense que estamos muertos.— dice bucky con una mueca al entrar al búnker, nuevamente había ido al auto esperando que con el teléfono que Steve nos había dejado, poder contactar con sam.

Pero ya habíamos hecho varios intentos en el pasado y jamás contesto.

— Espero que él esté bien.— Murmuró dejando una lata en la mesa. Bucky asiente una vez posando su vista en el desastre de mesa que tenía frente a mi.

— ¿Que estás haciendo?

— Hago un conteo de suministros.— respondo tachando algo de mi lista y anotando otras cosas.

— ¿Son suficientes?

— Al menos para dos meses mas. Si es que nos limitamos a comer entre horas.

Veo la lista con una mueca, por lo general, para entretener a los niños y bajar mi propia ansiedad, solía comer fruta de las latas o galletas de trigo. Pero si quería que la comida fuera suficiente para no tener problemas después, dejaría de comer esos antojos.