Capitulo 62

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La cabeza de WanYin se sintió pesada. Después de ser zarandeado por GuangYao, incluso se sintió aún más mareado.

— WanYin, ¿por qué eres tan cruel? No me interesa que me odies y me resientas, pero mi hijo es inocente. ¿Qué le hiciste a JingYi?

Esto sonaba familiar. WanYin no olvidó que le había dicho casi las mismas cosas a GuangYao. Sin embargo, ¿Qué estaba sucediendo ahora?

— WanYin, ¡Dime! ¿Dónde escondiste a A-Yi? ¡Dime!

WanYin seguía confundido, GuangYao gritó y le preguntó de manera histérica nuevamente.

— ¿A-Yi? — WanYin recordó lo que había pasado antes de quedarse dormido. Luego, miró su paradero. Estaba en su casa actual.

Estaba llevando de vuelta a JingYi a la Mansión Lan hace un rato. ¿Por qué estaba allí ahora? WanYin sintió una ráfaga fría de viento subiendo desde la planta de sus pies. No se atrevió a imaginar lo que había pasado.

— WanYin, no esperaba que realmente hicieras lo que dijiste que harías — Una voz fría hasta los huesos dijo desde arriba de su cabeza.

Levantó su cabeza y el atractivo pero indiferente rostro de XiChen apareció en su visión.

Sus palabras tenían un significado más profundo, y WanYin estaba confundido. Sin embargo, el llanto desgarrador de GuangYao se escuchaba una vez más.

— WanYin, te lo ruego. ¡No quiero nada más siempre y cuando me devuelvas a A-Yi! Le pediré a XiChen que te trate mejor siempre y cuando me devuelvas a mi hijo — GuangYao agarró a WanYin y le rogó con tristeza.

WanYin miró a XiChen y explicó — Me encontré a JingYi cuando iba a Camino Cypress y él estaba perdido, así que quise llevarlo a casa...

— WanYin, ¿Por qué todavía sigues mintiendo? XiChen y yo vimos las cámaras de seguridad. Él no estaba perdido. ¡Tú fuiste quien se lo llevó! Dime, ¿Dónde está? — GuangYao se lamentó.

WanYin sintió temor e inquietud en su corazón. Su razonamiento le dijo que se mantuviera en calma.

Miró a XiChen — Ya que puedes mirar las grabaciones, entonces estoy seguro de que serás capaz de encontrar que, en efecto, intenté llevar a JingYi a la Mansión Lan, pero entonces... — Entonces, se sintió somnoliento y se quedó dormido.

El corazón de WanYin se sobresaltó. De repente, algo tuvo sentido — El conductor, ese conductor era sospechoso. ¡Él fue quien tomó a JingYi!.

— Hmm — XiChen se burló de repente. Lo miró con una mirada de indiferencia, causando que WanYin temblara de miedo.

— XiChen, no escondí a tu hijo. ¡Nunca lo lastime! — WanYin miró los ojos afilados y punzantes de XiChen con valentía.

— WanYin, ¿seguirás actuando en este momento? ¿Acaso olvidaste lo que le dijiste a A-Yao frente a mí? Le dijiste que tuviera cuidado y que no solo lo matarías cuando te volvieras loco, sino que también tomarías acciones contra el pequeño. ¿Aún insistes en objetar ahora?

WanYin sintió un escalofrío correr por su espalda. El miedo y la ansiedad se esparcieron por cada centímetro de su cuerpo inmediatamente.

Cierto, había dicho eso, pero solo lo dijo para enfurecer a GuangYao ¿Cómo podía hacer algo como eso?

— ¡WanYin! Por el bien de nuestra relación, ¡te lo suplico! — GuangYao se arrodilló de repente.

XiChen agarró a GuangYao en sus brazos, sus ojos penetraron a WanYin como dagas de hielo.

— Te daré otro minuto para pensar. Si no me dices, te enviare de nuevo a prisión.

WanYin sintió cómo su cuerpo entero se congeló. Sus ojos estaban llenos de terror y miedo.

Seguía siendo incapaz de olvidarse de aquellos mil días que pasó en prisión. De cómo fue apaleado y torturado, y el dolor físico y mental que tuvo.

Esos días oscuros casi lo forzaron a terminar con su vida.

Doloroso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora