Doloroso Amor

Capítulo 147

XiChen sintió un dolor sordo en su corazón al instante. Sus ojos estaban tan abiertos que parecía que sele iban a caer de sus cuencas. 

— ¿Qué quiere decir con que han hecho lo posible? — cuestionó. 

Esas fueron las palabras que ningún miembro de la familia querría escuchar. El médico lo miró y suspiró — Es un milagro que el paciente haya podido vivir hasta el día de hoy. Mis condolencias...

No aceptaría este resultado sin importar qué. Quería que WanYin estuviera vivo. Quería que estuviera vivo para que pudiera oírlo decir la verdad.

— Eché un vistazo a este paciente hace tres años. En ese entonces, estaba embarazado y le pedí que abortara. Sin embargo, insistió en dar a luz. Creo que ese niño era más importante para él que su propia vida. Ahora que se ha ido, el niño podría vivir por él. Creo que es una especie de consuelo — Una doctora intervino a un lado. Después de que XiChen escuchó eso, casi no podía respirar.

Ese niño. Había aplastado a ese niño en polvo con sus propias manos. Ese niño era de su propia carne y sangre, pero su alma fue destruida por él, el padre.

¿Por qué le dolía tanto el corazón? XiChen sintió que se iba a volver loco. Corrió al quirófano. WanYin todavía estaba en la mesa de operaciones. Caminó hacia él lentamente. Sintió que sus pasos se volvían más pesados a medida que se acercaba.

Finalmente, llegó a la mesa de operaciones. WanYin estaba frente a él, pero sentía como si estuvieran separados por un tramo interminable de montañas y mares. Su rostro estaba pálido. No respiraba y no tenía latidos del corazón. Era como un muñeco sin vida que se había quedado dormido para siempre.

— WanYin... — XiChen gritó el nombre de WanYin en voz baja. Su voz temblaba, pero por supuesto, él nunca más le respondería.

Esos ojos expectantes y anhelantes nunca más lo mirarían. Sintió que algo en su cuerpo estaba roto y nunca más podría repararse. GuangYao entró feliz. Cuando vio que WanYin había perdido todo rastro de vida, quedó encantado. Sin embargo, caminó hacia XiChen con una mirada devastada en su rostro.

— XiChen, supongo que WanYin ya estaba enfermo hace tres años. No debe haber querido que lo vieras así. Déjalo ir en paz. Nosotros también deberíamos irnos a casa.

Quería alejarlo después de decir eso, pero antes de que pudiera hacer algo, pudo sentir una ráfaga de aire frío a su alrededor.

— ¿XiChen? — GuangYao gritó imprudentemente. Sin embargo, vio a XiChen mirándolo siniestramente.

— ¿Le pediste a alguien que lo cegara?

GuangYao se estremeció mientras parpadeaba inocentemente — XiChen, ¿De qué estás hablando? ¿Porqué haría algo así? ¿WanYin estaba ciego? ¿Cómo?

Las pupilas de XiChen se contrajeron mientras miraba el rostro de GuangYao tratando de explicar.

— Es mejor que no sepas nada sobre esto.

— ... — GuangYao sintió un escalofrío recorriendo su espalda cuando escuchó la respuesta de XiChen — XiChen, ¿Cómo puedes pensar eso de mí? No haré cosas tan crueles, yo...

— Sal.

— XiChen...

— ¡Todos salgan ahora!