Doloroso Amor

Capítulo 63

Un minuto pasaba en el abrir y cerrar de un ojo.

WanYin se despertó por los gritos de GuangYao. XiChen lo miró fríamente y presionó tres números en su teléfono. Estaba a punto de llamar a la policía.

— ¡No!

Los nervios de WanYin finalmente se rompieron.

Caminó frente a XiChen con el rostro pálido — ¡XiChen, yo de verdad no escondí a tu hijo! ¡No haría algo como eso incluso si despreciara a GuangYao! Yo experimenté el dolor de ser separado de mi propia sangre, así que sé que se siente aún peor que la muerte. Yo nunca...

— Así que estarías feliz si A-Yao pasara por este dolor también, ¿verdad? — XiChen interrumpió a WanYin.

Su mirada era tan afilada como cuchillos, que apuñalaban el corazón de WanYin sin compasión.

— WanYin, un leopardo nunca cambia sus manchas. ¡Una persona como tú puede morir mil veces y aun así el resentimiento en mi corazón nunca disminuirá!

Sus iracundas palabras penetraron el corazón de WanYin como balas incapaces de esquivar.

— Ni siquiera pienses en salir luego de entrar ahora — XiChen dijo, mientras presionaba los botones en su teléfono y finalmente llamaba a la policía.

Era el final del verano y se acercaba el otoño. De repente, un relámpago azotó mientras que el ruido de un trueno retumbó fuertemente.

WanYin se estremeció inconscientemente mientras su cara palideció al instante.

Los recuerdos de las noches cuando era violentamente apaleado y la noche cuando fue inducido al parto aparecieron en su mente otra vez.

Sintió las fibras de su corazón y se arrodilló ante los pies de XiChen mientras tenía una crisis emocional. 

— XiChen, ¡por favor, créeme! ¡No lo hice!

WanYin estaba aterrorizado. A pesar de ser fuerte, de todas formas no podía contra ellos.

WanYin se arrodilló ante XiChen mientras le agarraba su pantalón con fuerza. Las lágrimas empaparon sus ojos.

— XiChen, ¡por favor, créeme! — exclamó. Estaba casi en un estado desesperado.

No olvidó como solía rogarle así y, aún así, él lo había pateado sin piedad, pero esta vez, XiChen estaba dudando.

Cuando WanYin pensó que XiChen estaba a punto de dejarlo ir, el llanto de GuangYao detonó a XiChen en el momento justo. 

— XiChen, ¿A-Yi nos dejará para siempre?

XiChen envió a WanYin a prisión de nuevo sin dejar espacio para duda después de que GuangYao dijo eso.

Dentro del cuarto de interrogatorio, WanYin continuó repitiendo que no lo había hecho, sin embargo, nadie le creía.

Esta escena era exactamente igual a como había pasado en ese entonces.

WanYin había perdido toda esperanza.

El destino amaba torturarlo. Recordó lo que había hecho y se dio cuenta de que solamente amó al hombre equivocado, sin embargo, tuvo que pagar un precio tan alto por ello.

Cuando estaba al borde de darse por vencido, el oficial lo liberó. Al salir de la estación de policía, vio el carro de XiChen esperándolo.

Ya era de noche y estaba lloviendo muy fuerte. A WanYin no le importó. Corrió directo al coche.

Cuando estaba a punto de decir algo, XiChen bajó el vidrio y le lanzó su teléfono. Luego, agarró el cuello de WanYin y lo trajo cerca de él. 

— ¿Trabajaste con este hombre para raptar a mi hijo? WanYin, ¿Por qué sigues tratando de discutir cuando hemos llegado a esto?