Doloroso Amor

Capítulo 4

Wanyin no pudo vincular al hombre al que llamaban GuangYao.

Desde que entró en la familia Jin y conoció a GuangYao, él había sentido que este último era un joven magnánimo, elegante, amable y gentil. Sin embargo, ahora mismo...

— ¡Estoy tan enojado! Perdí tanto tiempo y esfuerzo formando el plan perfecto y haciendo que XiChen bebiera esa bebida drogada. Incluso llamé a los reporteros para fotografiar y grabar las pruebas de que pasé la noche con XiChen a primera hora de la mañana para que el Viejo Lan aceptara que me casara con XiChen. Quién sabía que yo había leído mal el número de la habitación y me había acostado con un vagabundo de aspecto miserable ¡Dejé que WanYin se beneficiara accidentalmente de eso!

Así que, esta era la verdad; este era el verdadero rostro del buen hermano al que le había estado tratando de suplicar misericordia en su nombre hace unos minutos.

El corazón de WanYin ahora latía extremadamente rápido. Con sentimientos extremos de lamento histérico.

Ese era el precioso amado que era tan amable y gentil a los ojos de XiChen.

A los ojos de todos, era un joven de carácter dulce y de buenos modales.

Sin mencionar que él era su hermano mayor al que había tenido en gran respeto durante todo este tiempo.

— Eres un idiota también ¿Cómo pudiste entrar en la habitación equivocada? — la madre de GuangYao, la señora Jin, se quejó.

— Quería que fuera más divertido, así que también tomé las drogas. ¿Cómo habría sabido que sería tan potente? — el tono de GuangYao se volvió agitado. —  ¿Qué deberíamos hacer ahora? ¡No quiero que él permanezca en la posición de Madame Lan ni un segundo más! ¡XiChen es mi hombre!

— Es simple. Solo mira lo preocupado que estaba XiChen ahora. ¡Siempre que digas la palabra, definitivamente se divorciará de ese niño salvaje! — GuangShan estaba seguro.

La señora Jin comenzó a reír deliciosamente — Tu padre tiene razón. XiChen fue obligado por ese anciano a casarse con él. La persona que ama eres tú ¡Mientras digas algo, la posición de Madame Lan te pertenecerá!

GuangYao sonrió —  ¿Quién se cree que es ese maldito? ¿Cómo se atreve a pelear conmigo por XiChen? Si su médula ósea no coincidiera con la mía, nunca se le habría permitido poner un pie en nuestra casa ¿Sabes lo disgustado que me siento cada vez que tengo que llamarlo mi hermano?

Al escuchar las palabras de GuangYao, WanYin sintió que su visión comenzaba a oscurecerse. También podía sentir un escalofrío subiendo desde la planta de sus pies.

Los Jin no lo habían adoptado por buenas intenciones, sino porque GuangYao necesitaba su médula ósea.

Durante los últimos cinco años, GuangYao había estado llamando a WanYin su hermano simplemente como una demostración hipócrita de afecto.

Siempre que él no estaba, WanYin no era nada para ellos.

Je...

Que irónico.

WanYin sintió náuseas de repente. La fea verdad lo hizo sentir extremadamente incómodo.

— ¡Que molesto! A propósito preparé esta falsa escena de suicidio para hacer que XiChen se divorcie de ese maldito. Sin embargo, antes de que tuviera la oportunidad de convencerlo, tuvo que irse a una reunión de emergencia — se quejó GuangYao, molesto.

El intento de suicidio de GuangYao también había sido un montaje; GuangYao había estado montando un espectáculo para que XiChen se divorciara de WanYin lo antes posible.

WanYin sintió que todo el asunto de repente se volvió ridículo. ¿Cómo podía un hombre inteligente y sabio como XiChen enamorarse de un hombre como GuangYao?

— A-Yao, no te preocupes. Llamaré a XiChen más tarde y le diré que el maldito vino aquí para causar problemas de nuevo; él te hizo intentar suicidarte después de un colapso emocional. Estoy segura de que aceptará divorciarse de él cuando eso suceda.

El plan de la señora Jin sonó desde el interior de la habitación y GuangYao parecía satisfecho con eso.

— Mamá, eres tan inteligente ¡Vamos a hacer eso!

La última esperanza de WanYin por su afecto se derrumbó en un abrir y cerrar de ojos.

Él se rio levemente y entró después de abrir la puerta sin dudarlo — ¡Yo también creo que mientras yo esté vivo, la posición de Madame Lan nunca será para ti, GuangYao!