Doloroso Amor

Capítulo 9

WanYin se sintió tan mal, era como si su corazón hubiera sido cortado mil veces por un cuchillo — ¡XiChen, te estoy diciendo la verdad!

— Para mí, nada es más importante que los sentimientos de GuangYao ¿Qué tonterías estás diciendo?

Su respuesta fue insondable. Fue tan sencillo que apuñaló el corazón de WanYin como una espada afilada.

Entonces, para él, la verdad no era importante. Lo importante era que amaba a GuangYao y ese hecho estaba por encima de todo.

Él sintió que su corazón se hundía como una roca. Era como si hubiera perdido toda esperanza y solo pudiera añorar a este hombre.

WanYin sonrió lamentablemente y dijo — Está bien, me disculparé.

Soportó el dolor debilitante en su cuerpo e inclinó la cabeza para disculparse con GuangYao.

Vio a GuangYao sonriendo en secreto. Esa sonrisa victoriosa fue extremadamente deslumbrante para él.

Nunca había pensado que XiChen ignoraría la verdad por GuangYao. La única razón era que lo amaba. Él lo amaba demasiado.

En los días que siguieron, WanYin nunca volvió a ver a XiChen.

Quería encontrar un trabajo que le levantara el ánimo; no quería torturarse a sí mismo simplemente porque XiChen ya no lo amaba.

WanYin había estudiado diseño de joyería y se graduó con honores, a parte de ser muy habilidoso en la mecánica de relojes. Envió su currículum en línea y, después de un tiempo, dos empresas lo invitaron a entrevistas. Después de comparar las dos empresas, WanYin eligió la empresa que estaba más cerca de casa.

Él pensó que podía utilizar el trabajo para distraerse, pero a pesar de todo no podía evitar pensar en XiChen. A pesar de todo el resentimiento y desprecio que él le tenía.

Las primeras noches de otoño eran un poco frías, por lo que los empleados de la empresa ya habían salido del trabajo. Por otro lado, WanYin se había quedado solo en la oficina para terminar su trabajo.

Si volvía a casa, todavía estaría solo. Por lo tanto, preferiría quedarse allí y adormecerse con el trabajo.

Eran casi las diez y WanYin tenía un poco de hambre.

Se tocó el vientre y recordó que estaba albergando a un niño en su útero. De repente, se sintió cálido y satisfecho.

Cuando estaba a punto de irse, sonó el tono de llamada personalizado de su teléfono.

El corazón de WanYin dio un vuelco y agarró su teléfono frenéticamente.

El nombre en el identificador de llamadas parecía surrealista.

XiChen lo estaba llamando voluntariamente. Después de que WanYin dudó por un momento, respondió la llamada con alegría.

— XiChen...

— Ah... Sí, XiChen, eres tan increíble. Te amo...

Los gemidos de una persona se escucharon desde el otro lado del teléfono. Eso penetró en los oídos de WanYin y fue seguido por el gemido bajo de un hombre.

WanYin sostuvo el teléfono en la mano mientras sentía como si su corazón se hubiera desplomado del cielo al infierno. Una punzada incontrolable de dolor atacó su corazón instantáneamente.

Rápidamente colgó el teléfono, queriendo borrar esas voces de su memoria. Sin embargo, las lágrimas ya habían comenzado a escaparse incontrolablemente de sus ojos.

Arrastró su cuerpo cansado de regreso a casa y sacó una botella de vino tinto del gabinete de licores de XiChen.

Después de algunos tragos, WanYin finalmente eliminó este método de tortura. No podía dejar que el bebé en su estómago sufriera con él.

Sin embargo, WanYin a pesar de todo se emborrachó al final. En su estado de sueño, vio al hombre que había amado durante 12 años caminar hacia él.

Era alto y muy guapo. Su temperamento y apariencia eran increíblemente sobresalientes. Este era el hombre que añoraba día y noche. Este era el hombre que amaba pero que no podía conseguir.

WanYin tiró su vaso y se tambaleó hacia XiChen. Él rodeó su cuello con los brazos y levantó su rostro rojo y borracho para mirarlo.

— XiChen, no permitiré que te enredes con otras personas. Si necesitas algo, puedes venir a verme. ¡Yo soy tu esposo!

Él estaba a punto de hacer todo lo posible. Estaba diciendo algo en voz baja que nunca antes había dicho.

WanYin lo amaba. Él lo amaba hasta los huesos. Podría deshacerse de toda dignidad y arrogancia por él.

XiChen se sintió frustrado y lo apartó con disgusto.

No obstante, WanYin era como un caramelo. Se volvió a arrojar sobre él e incluso empezó a intentar quitarle la ropa. Después, se puso de puntillas y trató de besarlo.

Olió el penetrante olor a perfume en él. Era el perfume que usaba GuangYao.

Sin embargo, se obligó a ignorar el olor y continuó comportándose de manera desenfrenada.

Quizás esta era la última oportunidad para que él le consiguiera algo de afecto. Estaba dispuesto a convertirse en el hombre más fácil y desvergonzado que había visto en su vida. Él solo quería guardar algunos hermosos recuerdos antes de irse...