Doloroso Amor

Capítulo 120

Cuando WanYin vio a sus padres tomar la mano de GuangYao con ternura, todo lo que pudo pensar fue que el amor debería haberle pertenecido a él. Todo ese amor y cuidado le había sido dado a GuangYao.

El corazón de WanYin se congeló y se mordió los labios, tragándose las palabras que estaban en la punta de su lengua, reprimiendo el anhelo de su corazón.

Sintió una extraña sensación en el pecho, pero ni siquiera tuvo tiempo de pensar en ello cuando el familiar sabor de la sangre volvió a estar presente en su garganta.

— ¡WanYin, realmente cruzaste la línea esta vez! — GuangYao se acerco a WanYin — Ya te lo dije antes, si tienes algún problema, deberías tratarlo conmigo, no lastimes a nadie a mi alrededor ¡¿Cómo pudiste ser tan cruel?! ¡De verdad mataste a A-She! ¿No descansarás hasta que hayas atormentado a todos los que me rodean?

Con el rostro de GuangYao justo frente a él, WanYin se burló mientras sentía la sangre fresca fluyendo una vez más por su boca, manchando sus dientes blancos.

— GuangYao, es posible que puedas engañar a todos los demás, pero nunca me engañarás a mí. No te hagas el tonto frente a mí, me enfermas — En el momento en que WanYin terminó de decir eso, le dieron una bofetada directamente en la cara. Esa bofetada fue cortesía de Fengmian.

WanYin ya estaba agotado. Esa bofetada lo envió directamente al suelo, escupiendo sangre de su boca.

Sin embargo, esta vez, la sangre no era de un rojo brillante normal, sino oscuro.

WanYin dejó escapar una risa fría, disfrutando del repentino dolor punzante que sentía en su corazón.

Por lo menos, antes de morir, podía disfrutar de otra forma de 'amor' de sus padres.

Fengmian ni siquiera se dignó a mirar a WanYin, tomó la mano de GuangYao y dijo.

— A-Yao, tu mamá no se siente bien, volvamos.

— Papá, deberías llevar a mamá primero, tendré algunas palabras con WanYin antes de irme — dijo GuangYao con aspecto débil en su rostro.

Esa mirada tiró de las fibras del corazón de Fengmian, y no estaba dispuesto a presionar sobre el asunto, así que, en cambio, siguió adelante y ayudó a ZiYuan a salir.

Antes de partir, ZiYuan no se olvidó de recordarle — Si este hombre despreciable se atreve a intimidarte, solo grita por mí. Incluso si tengo que arriesgar mi vida, no dejaré que este maldito lastime a mi hijo.

GuangYao asintió obedientemente con la cabeza ante eso, mientras que WanYin soltó una risa fría, tirado en el suelo.

Estaba acostumbrado a la sensación de que alguien le frotara las heridas con sal, pero esta vez, era excepcionalmente doloroso.

Después de que ZiYuan y Fengmian se fueron, GuangYao se arrodilló junto a WanYin. Al ver la sangre oscura que acababa de escupir, curvó sus labios en una sonrisa.

— WanYin, ¿ves eso? Escupiste sangre de nuevo. Sin embargo, a juzgar por el color, probablemente nisiquiera te quedan tres meses — su voz sonaba excepcionalmente malvada — Por lo tanto, déjame darte un consejo. Es mejor que te guardes ciertas cosas para ti, de lo contrario, es posible que no seas el único que muera.

Cuando escuchó las palabras de GuangYao , WanYin de repente se levantó de un salto y puso sus manos alrededor de la garganta de GuangYao con todas sus fuerzas.

— Así es, no seré yo el único que muera, ¡tú también lo estarás! —  WanYin gritó — GuangYao, incluso si muero, no dejaré que lastimes a mi familia nunca más.

La cara de GuangYai se enrojeció rápidamente mientras se ahogaba. El guardia se apresuró a intentar alejar a WanYin, pero era excepcionalmente fuerte en ese momento. Incluso cuando el guardia usó un tolete de policía para golpear a WanYin, tratando de que lo soltara, WanYin no se movió.

Hubo demasiada conmoción, lo que hizo que los Jiang se devolvieran. Al ver la escena, Fengmian corrió y pateó a WanYin, abrazando a GuangYao de manera protectora.

— ¡Mamá, papá, WanYin da demasiado miedo! ¡Quiere matarme! — gritó GuangYao.

WanYin estaba tirado en el suelo, con una sonrisa fría en su rostro mientras decía — ¡Sí, quiero matarte! ¡GuangYao, no te dejaré salirte con la tuya incluso si muero!

Otra bofetada fue dada a la cara de WanYin, esta vez fue de ZiYuan.

Miró a WanYin con el mayor desprecio, señaló y declaró con voz rígida.

— Quiero ver qué te atreverías a hacerle a nuestro hijo. Incluso si te conviertes en un fantasma, conseguiré que alguien destruya tu alma. Nunca podrás ponerle una mano encima a GuangYao.