Doloroso Amor

Capítulo 56

El agarre de XiChen era fuerte, y, a pesar de que WanYin estaba luchando por escapar, fue forzado a entrar al coche.

WanYin no sabía cuándo XiChen dejo de pensar que él ensuciaría el coche. Él incluso le permitía sentarse en el asiento de co-piloto ahora.

El cielo se volvió sombrío. Pronto, fue acompañado por fuertes vientos y lluvias.

El estado de ánimo de WanYin comenzó a sufrir un revés. Cada vez que llovía fuerte, pensaba en la noche cuando fue inducido a dar a luz.

En ese estrecho pasillo, el miedo en su corazón se amplificó infinitamente. No quería recordar esa noche oscura; esa noche sangrienta que lo separó de su hija.

— XiChen, ¿a dónde me llevas? ¿Estás planeando matarme también porque me rehusé a divorciarme de ti? ¡No dejaré que te salgas con la tuya otra vez! — WanYin perdió el control de sus emociones e incluso intentó abrir la puerta del coche.

No podía morir. ¡No se había vengado de su hija aún! XiChen rápidamente aseguró las puertas y piso los frenos.

— WanYin, ¿estás loco? — él arqueó las cejas y acercó a WanYin hacia él. Su atractivo rostro estaba lleno de indiferencia.

WanYin lo miró fijamente con sus ojos enrojecidos — Sí, estoy loco. Estoy loco desde hace un tiempo. De lo contrario, ¿Cómo podría enamorarme de una escoria como tú que pudo matar a su propia hija?

Apretó los dientes. Y cuando dijo eso, su corazón tenía un severo dolor.

¿Qué tan desalmada podía ser una persona que era capaz de hacer algo tan despiadado? Pero, aún así, él lo hizo.

XiChen miró los ojos con lágrimas de WanYin, y por un momento, él estaba aturdido. Después de un tiempo, volvió a sus sentidos. Sus ojos estaban fijados en la cara de WanYin — ¿Realmente estabas embarazado hace tres años?

— Tch — WanYin se burló y se rio como si hubiese escuchado una gran broma.

Las lágrimas brotaron de sus ojos. Unos segundos después, soltó una sonrisa sarcástica — Señor Lan, eres tan olvidadizo. Si no recuerdas, te lo puedo recordar nuevamente. Al inicio, tú estabas seguro de que yo había empujado a GuangYao e hice que tuviera un aborto. ¿Qué me dijiste en la sala de reuniones cuando estaba sosteniendo tus pantalones y rogándote?

Los ojos lagrimosos y nublados de WanYin vieron los ojos desanimados de XiChen.

— Me pateaste y me dijiste, 'Entonces deberías enterrar a ese niño bastardo en tu vientre junto con el niño de GuangYao'. — Repitió lo que dijo en ese momento.

Las pupilas de XiChen se encogieron. Él estaba inexplicablemente conmocionado cuando vio la cara de WanYin entre risas y llantos.

— XiChen, tú hiciste eso. Tu enterraste a nuestra bebé con él bebe bastardo que él había tenido con alguien más. ¿Has pensado alguna vez, que incluso aunque yo fuera realmente insoportable y desagradable para ti, esa niña era inocente? ¡Ella era tu propia sangre!

WanYin estaba teniendo una crisis emocional. Gritó histéricamente al hombre en silencio, cada una de las palabras perforaban su carne y huesos.

— XiChen, ¿No fue ese castigo suficiente? Luego, ¿Qué hay de estas?

Mientras WanYin hablaba, se quitó su abrigo y empezó a quitarse las capas de ropa una por una frente a él.

Se quitó todo y le mostró su lado más atroz ante él.

Aunque XiChen no se inmutaba en ver a WanYin todas las veces que lo había torturado, él podía recordar que su piel era bella, suave y lisa. Casi no había imperfecciones o defectos en su piel. Sin embargo, las marcas oscuras crecían por todo su cuerpo de forma evidente como si describieran las golpizas y castigos severos que tuvo que haber sufrido.

XiChen pudo sentir una vena palpitar en sus cienes de repente, y sus cejas se arrugaron juntas de forma profunda.

Él miró intensamente a WanYin. Luego, fue gradualmente aflojando su mano que sostenía los hombros de WanYin con fuerza.