Capítulo 105

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Resultó ser el esposo de YuZiYuan, Jiang Fengmian.

Al mirar a su gran y firme espalda, WanYin sintió dolor y luto en su corazón.

También anhelaba un padre, pero desafortunadamente, nunca había sentido el amor de un padre o una madre en su vida.

— ¿Cómo está la situación de tu madre? — Fengmian estaba muy nervioso por esta situación.

— No sé qué es lo que pasa. Parece que ha habido un accidente durante la operación. Madre está sangrando mucho y está ahora siendo operada...

— ¿Qué? — la expresión de Fengmian cambió de repente, y corrió a la sala de operaciones.

Los latidos de WanYin también se detuvieron por un segundo. ¿Cómo pudo un accidente realmente haber pasado?

Apretó los dedos de sus manos con ansiedad, pero luego escuchó la voz fría de GuangYao diciendo — ¿De dónde apareció tanta gente con el tipaje de sangre? Una vez antes y una vez después.

El tono de GuangYao no tenía ningún sentido de gratitud, pero sonaba más bien insatisfecho.

Una vez más, pudo haber hecho algo, como lo hizo al cortarle la mejilla a su propio hijo, como si tuviera consciencia.

Lo que más le preocupaba a WanYin en ese momento era la situación de Ziyuan. Mientras esperaba, empezó a sentir molestia en su cuerpo otra vez. El área donde estaba el tumor le dolía tanto que le afectó sus nervios, poniéndolo incómodo.

Había querido inconscientemente sacar los analgésicos, pero se detuvo de repente y pensó en la botella de analgésicos que XiChen había botado y sonrió amargamente.

En ese momento, la enfermera que había sido regañada por GuangYao anteriormente corrió felizmente hacia él. 

— Joven, gracias por la sangre que ha donado. De lo contrario, la Sra. Jiang hubiese tenido muy mala suerte.

WanYin levantó la cabeza con un gesto de afirmación y se levantó de manera renuente — ¿Cómo está la situación de la Sra. Jiang? ¿Ya culminó la operación?

— La apendicitis es regularmente una operación menor. Si no fuera por las complicaciones menores, la operación hubiese acabado hace mucho. No se preocupe, la Sra. Jiang está bien.

Al escuchar la respuesta de la enfermera, la gran piedra en el corazón de WanYin desapareció al instante. Fue grandioso. Todo estuvo bien.

— WanYin, ¡así que fuiste tú! — la voz infeliz de GuangYao vino desde detrás. Cuando WanYin se dio la vuelta, vio la cara arrogante de GuangYao.

— ¡Quien te pidió ser tan problemático! — GuangYao maldijo — No sabes cuán sucio eres y, aun así, te atreviste a donarle sangre a mi madre.

WanYin no pudo evitar reírse — Si estoy tan sucio, entonces tú tampoco estás muy limpio. No se te olvide que te di bastante sangre también para que tengas esa vida miserable tuya.

— Tú...

Los ojos de GuangYao se hundieron con ira, levantó su mano y le golpeó su mejilla derecha ya herida, pero WanYin lo detuvo antes de que le diera.

— GuangYao, tócate donde está tu corazón ¿tu conciencia sigue ahí? Primero fue tu hijo, y ahora tu propia madre, ¿Cómo puedes ignorar su seguridad solo para protegerte? Ya no eres humano.

— Por supuesto que soy humano, sigo siendo un ser humano ¿pero tú? WanYin, eres un perro salvaje que ni siquiera quiere a sus padres biológicos. Dime, si mi madre supiera que le diste sangre, ¿no se asquearía? A ella le daría tanto asco que vomitaría.

— ¿Entonces preferirías ver a tu madre biológica morir antes que hacerle una transfusión de sangre? — WanYin estaba tan molesto que le quitó la mano a GuangYao.

GuangYao también estaba tan molesto que estaba a punto de pelear, pero miró detrás de WanYin de repente e inmediatamente fingió haber sido golpeado por él, y cayó al suelo con un fuerte golpe.

— ¡GuangYao!

WanYin se golpeó el hombro. Después de recuperar el equilibrio, vio a Fengmian corriendo hacia GuangYao con una mirada de lástima, ayudando a GuangYao que se había "caído" al suelo.

— ¿Estás bien, GuangYao? Deja que vea — Fengmian lo revisó nervioso.

GuangYao ya había ajustado su aspecto triste y penoso. Sacudió su cabeza débilmente y agarró el brazo de Fengmian — Papá estoy bien, por favor, no culpes a WanYin.

Cuando Fengmian escuchó eso, un toque de ira de repente apareció en su rostro heroico — Así que tú eres WanYin — Sus ojos penetrantes miraron a WanYin, y sus cejas estaban llenas de ira.

— Eres verdaderamente atroz. No solo lo has atacado una y otra vez, también has atacado cruelmente a mi nieto quien sigue siendo pequeño. 

Doloroso AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora