TRES PALABRAS

Capítulo 23

Capítulo 23

H: María... ¿Y cuántos años tienes...? (Memorizando la denominación religiosa a la que la prelada pertenecía)

M: 7...

Fer: ¡papi!!

H: Ya voy, mi vida...

Fer: ¡Ven papito!!

Reg: muchas gracias por su ayuda, señor... (Terminando de contar el dinero) Pero nos dio esto de más...

H: no hermana, no se preocupe... Para lo que se les ofrezca...

Reg: que generoso... Gracias... (Incitando a la niña a que también agradeciera)

M: gracias señor...

Fer: ¡Pa-pi!!!

H: Ya, ya mi amor... (Regresando con Fer cuando la religiosa y la niña se fueron)

Max: ¡Ya volvimos pa!!

Fer: ¿Paleta??

V: aquí está mi vida... Dásela, hijo...

Max: toma Fer... (Sentándose en el columpio junto al de su hermanita)

V: mi amor... ¿Y todas esas galletas??

H: se las compré a una monjita y una niña...

V: Si, parece que hoy salieron a vender... Alcancé a ver algunas por ahí...

H: pues comamos galletas... (Sentándose con su esposa en una banqueta cerca de los niños)

V: Hmm... (Disfrutando lo que degustaba) Creo que iré por más fruta... ¿Quieres...?

H: no mi vida, gracias... (Abriendo la botellita de agua que Max le entregó)

V: tú te lo pierdes, eh...

Segundos después...

H: mi amor... ¿Qué te parece si apadrinamos una niña sin familia...? O 2, quizás 3... Las que tú quieras...

V: ¿De la misma edad que hoy tendría nuestra pequeña María...?

H: Si... Yo sé que no se llenará ese vacío... Ni siquiera aliviará nuestro dolor... Pero mientras que la encontremos, eso podría ser cierto tipo de terapia...

V: ¿Tú crees...?

H: no perdemos nada con hacerlo... Al contrario... Pero si no estás de acuerdo, lo dejamos...

V: no mi vida... Creo que tienes razón... Hagámoslo... (Tomándole una mano)

H: bien... Precisamente la niña que me vendió las galletas... No sé, pero me inspiró tanta ternura... Además se llama María...

V: ¿"María"??(Recapacitando en cuestión de segundos) Claro que hay tantas niñas que se llaman así...

H: indudablemente...

Fer: mami... (Mostrándole las manos embarradas de chocolate)

V: mi princesa... (Entregándole el vaso casi vacío a su marido y alcanzando su botella de agua) Junta tus manitos...

Fer: ya ma... (Obedeciendo rápidamente)

V: Listo... (Enjugándole ella misma las manos a su hija para luego secárselas)

Max: papi, papi... Vamos al lago...

H: ¿quieres dar un paseo en balsa?

Max: ¡Siii!