Capítulo 37

1.2K 85 5
                                    


Capítulo 37

>> El teléfono se le cayó a Victoria, terminó en el suelo, fue lo que alertó a Antonieta, que junto con las masajistas no sabían lo que ocurría. Victoria rompió en llanto, pero uno diferente, no de dolor ni de tristeza... ¿Se podía llorar de alegría??

// ¿Victoria?? ¿Victoria...??. Fue tan fuerte la voz que retumbó en el auricular y una de las masajistas lo recogió del piso, mientras la otra le pasaba una bata a Victoria y otra a Antonieta.

Ant: Doctor...

H: Antonieta, ¿Qué pasó con Victoria??

Ant: Está llorando y dando gracias a Dios, ¿Qué sucede??

H: Por favor ayúdala a calmarse y a que esté lista, pasaré por ella... Encontraron a la pequeña María.


*Habitación X de un hotel de la ciudad*

(Que funcionaba como oficina del detective.)

Det: Pasen, por favor...

H: Gracias... (Cediéndole el paso a Victoria)

V: ¿Dónde está mi hija??

Det: Tomen asiento... ¿Les ofrezco algo??

V: No. Lo único que quiero es saber dónde está mi hija, ¿Quién la tiene??

H: Cálmate, mi amor... Vamos a sentarnos... (Casi obligándola a hacerlo)

Det: Nunca antes me había tocado un caso como este... (Juntando algunos papeles de la mesa más grande)

H: ¿A qué se refiere??

Det: Esto parece ser un juego del destino o una extraña coincidencia...

V: ¿Por qué dice eso??

Det: Su hija ha vivido hace casi 10 años en la Casa Hogar "Virgen María"... Aquí en la Ciudad de México.

# El nombre de esa Casa Hogar taladraba en los oídos y las mentes del Matrimonio Ríos Bernal... Esa casa hogar... Pero antes de emitir reacción de cualquier clase, el investigador continuó con su informe.

Det: Pero con lo de la coincidencia me refiero a que hace aproximadamente 7 años que ustedes la apadrinan...

# Ahora sí, el que ganó en reaccionar fue Heriberto, saltó literalmente hablando.

H: Victoria... (Tomándole las manos) No eran coincidencias ni ideas mías... Siempre vi algo diferente, especial en María... (Con los ojos aguados)

>> Victoria se llevó una mano a la boca, ya estaba llorando, simplemente no podía creer la situación en sí... <<

V: Yo nunca pude verla... Hemos estado tan cerca de ella... Pero tan lejos a la vez...

La pareja se unió en un abrazo y como característica del detective, salió con sutileza de la habitación.

H: Mi amor... (Con el rostro de ella en sus manos y apoyándose contra su frente)

V: Yo la hubiera reconocido, ¿Te das cuenta??

H: Con reproches solo nos haremos más daño, Victoria. Y lo que tenemos que hacer es recuperar el tiempo...

V: Vamos por ella, vamos a la Casa Hogar. (Levantándose de repente)

H: Espera... No podemos ir así... Debemos tranquilizarnos antes... (También puesto en pie)

V: ¿Sabes cuánto tiempo he esperado este momento??

TRES PALABRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora