Capítulo 89

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Capítulo 89

María no comprendía la situación a la perfección, y por otro lado Heriberto reconoció como Victoria a aquel hombre... Muchísimo más viejo ya y posiblemente con el alma más negra también...

H: ¡están los 2 muy equivocados si creen que pueden amenazar a mi esposa!

Era cierto que estaba algo débil aún por la misma enfermedad, pero Heriberto sacó fuerzas de donde no supo para tirar al suelo al tal Padilla de un solo puñetazo.

M: ¡Papá!!

V: Heriberto, vámonos ya... (Sujetándolo con María porque estaba entusiasmado con aquello de los golpes)

H: ¡Se los advierto desde ya! ¡Ninguno de los 2 se atreva a meterse con mi familia! ¡Porque se van a arrepentir!!

>> Tosiendo mucho por la agitación... Fue así como Heriberto subió al coche de Victoria, que ella misma conduciría...

M: papá, ¿Estás bien??

H: ¿Qué se cree esa gente para amenazarlas??

V: cálmate, mi amor... ¿quieres agua?? ¿Trajiste tu medicina??

H: no necesito nada de eso... (Realmente agitado)

M: todo es culpa mía...

>>> Palabras mágicas...

H: no, mi vida... No digas eso... (Intentando calmarse un poco, giró en el asiento para extenderle una mano a su hija)

M: ¿Cómo pude ser tan tonta y creer que iba a ganar tanto dinero así de fácil?? (Dejando caer algunas lágrimas aunque tenía una mano entre las de su padre)

V: cálmate, mi amor... No llores... (Ahora siendo ella quien extendía una mano para secar las mejillas de la chica)

M: fue todo una treta de esa señora...

Ni Heriberto ni Victoria quisieron decirlo... Pero era la verdad...

La pregunta ahora era, ¿Qué estaba tramando??

H: lo mejor es que vayamos a casa... (Sin besar la mano de María, pero si la rozó con su mejilla) ¿Hmm...? ¿O mi princesa quiere pasar antes por MC Donald's??

M: papi... (Pensando en qué había hecho de bueno para tener unos padres como los que tenía)


>>>>>>>>>>>>>> FLASHBACK <<<<<<<<<<<<<<

Hace 5 años atrás...

Nada más bajados de la camioneta, desde Fer, pasando por Alex, Pipe y terminando con Bella, corrieron hacia el área de juegos.

A fin de cuentas que los papás ya sabían qué pedirles para comer, la famosa "Cajita Feliz".

H: ¿Tú qué vas a pedir, mi vida...? (Frente al menú fluorescente con María y Victoria)

M: no sé... (Mirándolo avergonzada)

V: lo que te guste, mi amor...

M: es que no sé qué va a gustarme...

H: tengo una idea... Podemos pedir de todo un poquito y tú y yo compartimos... ¿Qué te parece??

Mal... A Victoria Malísimo... ¡Inaudito! Médico y amante de la comida chatarra...

Ella hubiera protestado con otro de sus hijos, pero comprendió que era la primera vez que María visitaba aquel restaurant... Tan famoso y concurrido por niños y adolescentes...

TRES PALABRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora