Capítulo 24

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Capítulo 24

Dejó de besarla un momento para buscar su cuello... Y suspirando, Victoria le acarició la espalda... Bajando la mano hasta que tocó la tela de la toalla y la apartó...

Por su parte, él se encargó de desvestirla y ella cerró los ojos... Hasta que quedó completamente desnuda... Viéndolo inclinar la cabeza para besarle los pechos...

Cuando sus cuerpos se enlazaron, los susurros de Heriberto le decían a su mujer lo mucho que le gustaba estar así con ella... Estableciendo una perfecta unión...

El ritmo sensual que él estaba marcando los llevaba cada vez más cerca de la culminación... Con cada embestida, Victoria sentía que se quedaba sin aliento por el inmenso placer que le causaba...

Mientras empujaba, perdió la cabeza cuando su mujer le rodeó la cintura con las piernas... Más excitado que nunca... Se movían juntos... Sólo existían ellos 2 en ese momento...

Perdidos en los movimientos, en las caricias, en los besos y en los jadeos... Bajo una fina sábana que escasamente los cubría...

Esa noche, ella durmió envuelta por el cuerpo de su marido... Y el último pensamiento de él antes de rendirse al sueño fue: ¿Cuánto de diferente llegaría a ser este embarazo?? ¿Y por qué??


Por la mañana....

*Habitación de Fer*

Victoria peinaba a la niña sobre la cama, ese día saldrían todos temprano de la casa.

H: Victoria, ve a ver a Max, está terco que no quiere ir a la escuela...

V: ¿Y por qué no?? (En una maniobra única de las mamás, sosteniendo el cabello de la niña, el cepillo y los lacitos, todos al mismo tiempo)

H: no me lo quiere decir... Quizás a ti si...

V: A ver mi amor... Detenme esto... Si quieres termina de peinar a Fer o espera a que vuelva...

// Y claro que el Dr. Ríos Bernal esperaría, o esa era la intención, hasta que oyó las palabras de su hijita.

Fer: Papito... Péname...

H: ¿Qué dijiste princesa??

Fer: Péname papi... (Tocándose el cabello en clara señal)

// Y no era cosa del otro mundo, incontables ocasiones había visto a Victoria hacerlo en un dos por tres.


*Habitación de Max*

V: Mi vida... ¿Qué pasa??

Max: no iré a la escuela... (Cruzado de brazos frente a una pared)

V: ¿Y por qué??

Max: Porque no puedo.

V: ¿Por qué no puedes??

Max: Porque la boleta no está firmada...

V: ¿cómo que no?? (Sacando el reporte donde ella misma lo guardó mientras el niño se bañaba)

Max: ¿La firmaste??

V: Por última vez. Max, cuando pidas permiso para ir al baño no puedes tardarte más. Mucho menos por platicar con las niñas de la secundaria...

Max: ¡Si mami!! (Abrazándola fuertemente)

V: Si vuelves a hacerlo se lo muestro a tu papá...

Max: Yo no lo haré más, mami. Te lo prometo. (Muy solemne)

V: Creeré en tu palabra, mi amor... Vamos a desayunar ya...

TRES PALABRASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora