TRES PALABRAS

Capítulo 102

Capítulo 102

V: vístete... Córrele... (Empujándolo para que se bajara, seguía sobre ella)

H: Pero... (Todavía sorprendido)

Claro, él pretendía continuar la faena aunque fuera en el suelo...

V: Ya vamos, niños... (Vistiéndose a toda prisa)

H: ¿Estás bien, mi amor?? (Recogiendo su ropa a toda prisa)

¡Qué situación más incómoda!! Pero increíble, ya Victoria estaba vestida.

V: calmemos antes a los niños... (Peinándose el cabello con sus propios dedos y viéndolo a él vestirse)

H: ya... (Pasándose rápidamente una mano por el cabello, estaba realmente incómodo)

Y es que eso había sido peor que un balde de agua fría...

Victoria abrió mientras que Heriberto veía lo que pasó en la cama...

Alex: oímos un golpe, mami...

Pipe: y por eso nos despertamos...

Fer: ¿Qué pasó??

H: se cayó la cama...

V: pero nosotros estamos bien...

¿Bien?? La mirada de Heriberto a su esposa fue única, porque por su parte él no estaba nada bien...

Fer: pero ni que nosotros la hubiéramos armado...

V: lo habríamos hecho mejor, Fer... Te lo aseguro...

H: yo debí armarla...

Alex: ¿Qué hacían??

Pipe: de seguro saltando...

"Tráganos tierra..."

Fer rió y se sonrojó, ya había visto varias clases de educación sexual... Y Victoria ya había empezado a tocar sutilmente el tema con ella...

H: ¿Me ayudan a recoger un poco este desastre...? (A los gemelos)

Entre él y los niños, retiraron las partes de madera, las sacaron al pasillo y dejaron únicamente el colchón, como antes...

V: gracias por preocuparse y ayudar, mis amores... (Saliendo con los niños de su recámara) Pero recuerden que mañana temprano tienen clases...

Alex: mami, ¿Están seguros que no quieren dormir con nosotros? Papá puede dormir arriba con Pipe y yo contigo abajo...

Victoria rió, mucho más fuerte cuando oyó la voz de su marido desde la recámara...

>>> ¡Estoy escuchando todo!! ¡Y gracias Alex, pero no! <<<

Los niños volvieron a acostarse, igual que Victoria... Pero Heriberto caminaba por la recámara echando chispas...

H: ¿Y son profesionales y no sé qué más en armar y desarmar cosas, eh??

V: mejor acuéstate... Tienes que dormir en vez de estar haciendo corajes...

H: Victoria, la cama se cayó. ¿Te diste cuenta??

V: quizás si tú no te movieras tanto...

H: si yo no me moviera tanto, tú no serías tan feliz, mi amor... Te lo aseguro...

V: ni tuviéramos 5 pequeños Ríos Bernal en esta casa... (Entre dientes)

H: ¿qué...? (Acercándose a la cama, o mejor dicho al colchón)