Capítulo 77

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Capítulo 77

H: Ayer le presté el coche nuevo a Max, ¿Recuerdas...?

V: Si...

H: dejó olvidada su chaqueta y ahí encontré esto... (Con la cajita en una mano)

V: ¿Qué??

H: Nunca he usado esto, Victoria... Son de Max, no míos...

Victoria se mordió la lengua para no decirle que ella podía creerle en su caso, no con otras... Aunque deseaba creer que no existían otras como Heriberto le estaba asegurando...

De todas maneras, no sabía si la idea de que fueran de su hijo de 18 años la calmara un poco, menos teniendo en cuenta que entre el muchacho y su hija mayor se estaba formando una relación amorosa...

V: el tema de Max, podemos tratarlo después... Yo necesito saber qué es lo que quieres... ¿...? ¿Tiempo...? ¿Pensarlo...? ¿Irte...?

H: quiero tu atención... (Tomándola de la cintura y apretándola a su cuerpo) Más que nunca quiero que estés conmigo... Te necesito a mi lado, Victoria...

V: ¿Qué te atienda...? ¿Qué te sirva...?

H: no... Nunca te he pedido eso... Y no comprendo por qué me siento así últimamente... Pero quiero tu compañía... Tu cercanía... Que compartamos más tiempo juntos...

V: tenemos un hijo que acaba de nacer...

H: Yo adoro a Martín y no quiero que lo descuides... Además, ya antes tuvimos 4... Y nos unieron más...

V: Y no nos pasó esto...

H: ya no tengo la misma edad de cuando nacieron Fer, los gemelos y Bella...

No, Heriberto era un hombre muy descomplicado y maduro como para preocuparse por la edad... Ese no podía ser el motivo...

H: No confundas mis palabras... (Al notar la expresión pensativa de Victoria) No te estoy pidiendo que olvidemos a nuestros hijos ni que los descuidemos... Pero si que dediquemos más tiempo a nuestra relación...

V: me gusta la idea...

Obviando preguntarle si había otro motivo...

H: ¿si...? (Sonriendo complacido)

V: ¿Pero sabes por qué...? (Pasándole los dedos por las hebras de su cabello)

H: ¿Por qué...?

V: porque te amo... Y porque haría cualquier cosa por ti... Y porque me gusta mucho estar tiempo contigo...

Alrededor de una hora después, ya estaban en el departamento de Antonieta y Oscar.

Heriberto con el bebé en un brazo, Bella en el otro, y un gemelo atado a cada una de sus piernas... ¿Cómo podía hacerlo?? Era un buen padre... Pero también era un hombre... Como todos... Con necesidades, igual que cualquier ser humano...

Ant: Esa mirada, Victoria... Asumo que aquello no era del doctor...

V: no... Pero si de Max...

Ant: ¿Maximiliano??

Max: ¿Si tía?? (Platicando con Fer y María en la sala)

Ant: ¿Eh...?

Max: dijiste mi nombre... ¿Necesitas algo...?

Ant: no... Platicaba con tu mamá y te nombré...


MANSION RIOS BERNAL – 11PM

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