CAP 6

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Kasia.

Hoy amanecí con un horrible dolor de cabeza, ¿la razón? Tenía que ir a tomar el té con las damas del aburrimiento y cotilleo a nivel mundial, de solo pensar en ese horrible té de menta atravesando mi garganta quiero gritar y llorar.

Prefiero mil veces el club de lectura pero lamentablemente Alana no es de la clase de personas que faltan a sus compromisos, menos si se tratan de su madre, por lo que evidentemente yo tampoco debo hacerlo si quiero mantener un perfil bajo con estas personas, ya fui descubierta por Iker no puedo permitirme más errores.

No me costó mucho elegir el outfit del día pues ya mis ojos se estaban acostumbrando a tanto color pastel en el armario, así que tomé algo cómodo pero elegante.

Isabela estaba en la escuela e Iker en su empresa de fachada, antes de irse a trabajar me informó que cuando llegara a casa tendríamos una larga y extensa charla sobre lo acontecido anoche, en parte es mejor así, para dejar los puntos claros de ma...

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Isabela estaba en la escuela e Iker en su empresa de fachada, antes de irse a trabajar me informó que cuando llegara a casa tendríamos una larga y extensa charla sobre lo acontecido anoche, en parte es mejor así, para dejar los puntos claros de manera detallada y no permitir errores o malos entendidos de su parte, no quiero que crea que me tiene en sus manos y que haré lo que me pida para mantener su apetecible boca cerrada, hay límites y se lo haré saber.

(…..)

Antes de entrar a la mansión de los Prince tomé una larga respiración tratando de acumular las fuerzas suficientes para resistir el tiempo necesario en la que probablemente sería la charla más materialista y prejuiciosa en la que he estado presente.

Al entrar me dirigí directamente al jardín, las cuatro mujeres se encontraban ya sentadas y preparadas para comenzar a arrancar la piel de todo el que le viniera a la mente.

Con un saludo cordial me recibieron y al sentarme no demoró en aparecer el mayordomo con esas cinco tasas que eran mi completa y absoluta perdición.

Tuve que hacer un gran esfuerzo para no arrugar la nariz al llegarme el olor a menta, vamos Kasia aguanta por favor, vomitar no es propio de una señora de la alta sociedad, me repetía varias veces como mantra.

___Escuché que la esposa de Víctor encontró a su marido teniendo sexo con su secretaria en su oficina, la pobre está devastada___dijo Charlotte dándole un sorbo a su té, yo disimulé tomando la tasa y pegando mis labios en ella sin beber nada.

___Que tu marido te engañe con la secretaria se ha vuelto más común que los asaltos a supermercados___ dijo Irma suspirando con pesar.

___Lo más probable es que se divorciará de él___dije pensando que mi comentario pasaría desapercibido como todos los demás, pero al ver sus caras de horror hacia mi parecía que había dicho una barbaridad.

___¿Pero qué dices? ¿Y vivir la vida entera  como una cornuda divorciada y sin un marido que te mantenga?, es una locura___dijo Ana de manera obvia, como si lo que estuviera diciendo fuera razonable y lógico.

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