Kasia.
Al llegar a casa no sabía si buscar a Isabela, ir al despacho de Iker o esconderme en la habitación.
Al final no me decido por ninguna de las tres y me voy hacia el jardín.
A lo lejos veo al jardinero dedicando toda su atención a un grupo de rosas blancas, perfeccionándolas con total calma y paciencia.
Suspirando apoyé mi hombro en una de las columnas y me quedé observándolo como si fuera la cosa más interesante del mundo.
Mis ojos estaban puestos en sus manos que trabajaban con destreza pero mi mente estaba en otro lugar.
Gian estaba loco y de eso no había duda, pensaba que podría amenazarme toda la vida y tenerme bajo sus manos, al parecer no me conoce lo suficiente como para saber que yo no caería en su jueguito enfermo.
Si, lo acepto, por ahora me tenía en sus manos, tendría que ir a esa misión junto a él y morderme la lengua si no quería estar en problemas con mi padre pero en cuanto viaje junto a él a la otra misión pondré un muro entre nosotros como siempre lo he hecho y ni siquiera dejaré que respire cerca de mí.
Entonces su plan me parece bastante ridículo y mediocre, aunque debo estar alerta, puede que tenga algo entre manos, al final siempre ha sido un tramposo de mierda y estoy segura de que no ha cambiado.
___¿Cuánto tiempo llevas aquí?___ escuché su voz cerca de mi oído, iba a voltearme pero me lo impidió rodeando mi cintura con sus manos y apoyando su barbilla en mi hombro.
___No mucho___dije entre un sonoro suspiro.
Puedo tener los problemas que sea pero siempre que lo tengo cerca de mí es como si toda preocupación existente desapareciera para ser remplazada por una enorme e infinita calma que solo me brinda Iker, y eso realmente asusta.
___¿Qué pasó?___en su voz se podía sentir la preocupación y el enojo pero sin abandonar el ambiente de paz y calma que nos había abundado al unir nuestros cuerpos.
___Nada que no haya esperado que pasará___dije luego de unos segundos meditando si debería contarle o no el ridículo plan de Gian para mantenerme cerca de él___ni tampoco algo que no pueda controlar___sentí como resoplaba detrás de mí.
___Sabes que puedes contar conmigo para lo que sea y que soy capaz de matar a ese imbécil por ti ¿cierto?___ sus palabras me pusieron a pensar.
¿Cuánto significo yo para este irlandés? ¿Qué tanto es capaz de hacer por una mujer como yo a quien apenas conoce y que se irá en un determinado tiempo de su vida para desaparecer para siempre?
Llevábamos controlando emociones por demasiado tiempo y al pasar esa noche y juntar nuestros cuerpos en uno algo cambio, todas esos sentimientos salieron a la luz sin querer volver a ocultarse y de repente comenzamos a actuar como si todos los días nos profesáramos amor eterno y como si fuéramos una pareja de casados realmente.
Creo que se debe a que sentimos tanto el uno por el otro que no era necesario llevar ningún proceso pues el sentimiento ya estaba, al menos yo ya lo amo y no necesito de nada más para darme cuenta de lo obvio.
___Estaba pensando en que deberíamos pasarnos unos días en el rancho donde se celebró la fiesta de San Valentín___dije para cambiar el tema y evitar contestar a su pregunta que más bien era una afirmación de lo que Iker comenzaba a sentir por mí.
Puedo sobrellevar el hecho de que yo lo ame pero no creo poder con el hecho de que él me ame a mí también, porque entonces no sé si sería capaz de decirle adiós a esta vida cuando llegue el momento.
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Eres tú
ActionMi nombre es Kasia Müller, tengo veinticuatro años y soy alemana. Pertenezco a una asociación llamada Elite de la cual muy pocos conocen y que se ha convertido en mi trabajo desde que tengo dieciocho, aunque fui educada por el líder lo cual convirt...