Eres tú

CAP 39

Kasia.

___Te lo digo Alana, es necesario que lo hagas, una rueda de prensa calmaría a todos esos paparazis que nos asechan___sobe mi frente al escuchar esa frase por tercera vez desde que llegué de la boca de esta insoportable mujer.

___Madre lo sé, solo no siento que sea el momento indicado aun___tomé un poco de café con la tentación de escupirlo en su cara.

___¿Y cuándo entonces? Yo creo que el cumpleaños de Iker sería perfecto___ alejé el café al sentirlo quemar mi lengua.

___¿Sabías de su cumpleaños?___Ana me miró como si me hubiera vuelto loca.

___Pues claro querida, ¿qué no recuerdas que fui yo quien descubrió esa información?___ah claro, el manual de esposa perfecta, pensé mientras mira hacia el jardín para no tener que rodar los ojos___su cumpleaños será en dos días, y creo que es la excusa perfecta para que ustedes den una declaración a la prensa sobre lo acontecido en la hacienda___me daba gracia que hablara de una manera como si nosotros le debiéramos explicaciones a esos buitres.

___No lo sé madre, debo preguntarle a él, tal vez no quiera paparazis en su cumpleaños, tal vez no quiera ni celebrarlo___Ana abrió los ojos escandalizada.

___¡¿No celebrarlo?!___negó frenéticamente___de ninguna manera, debes realizar una fiesta, sin prensa o con prensa se debe hacer una fiesta, ¿qué dirá la gente si no se realiza nada?___me le quedé mirando con mirada profunda y analizadora.

¿Cómo es posible que una persona despierte tanto desprecio, asco y odio en otra? Con cada paso, cada acción y cada segundo que paso al lado de esta mujer más me alegro de haber crecido lejos de ella, tal vez Alana tenía razón, yo no merecía ser criada como la hija de alguien tan detestable como lo es Ana Prince, aunque Alana tampoco merecía algo así.

___¿Dónde están las demás?___ pregunté como una estrategia para mantener la calma y la compostura para no saltar directo a su yugular y perforarla con el cuchillo de la mantequilla.

___Irma fue a visitar a unos amigos de una amiga de ella, vinieron de muy lejos para asistir a una exposición en una de las galerías de arte de un tal..mm…no sé qué Rizzi o algo así___ levanté la mirada al escucharla hablar ___Hilara y Charlotte fueron de compras, me invitaron pero quería pasar tiempo con mi hijita querida ___dijo con una sonrisa más falsa que sus uñas, sonrisa que le devolví con los mismos efectos carentes de naturalidad.

___¿Exposición de arte?___dije fingiendo poco interés.

___Si, al parecer es un famoso artista francés, viene muy poco a Estados Unidos y esta vez decidió hacer su exposición en una de las galerías que tiene aquí, así que vienen personas de todo el mundo a ver sus obras de arte ___tomó un poco de café___pero para la mala suerte de esa pareja vinieron desde muy lejos para verlos y al esposo se le rompió una pierna en el aeropuerto___tapé mi boca con mis manos fingiendo asombro.

___Dios que horror___asintió afirmando con un sonido nasal.

___Si, una completa desgracia, no podrán ir a la exposición, una pena, pagar las entradas fue una fortuna, es una exposición muy exclusiva, no todos pueden ir___ asentí tomando notas mentales a gran velocidad con toda esta información.

Apoyé mi espalda en el espaldar de la silla mientras pensaba mi estrategia bebiendo café.

No creía en las casualidades, aun así esto pintaba por todos lados ser una, me causaba risa la situación, parecía incluso que mi objetivo corría hacia mí con los brazos abiertos dispuesto a que lo asesinara, lo pedía a gritos entregandose en bandeja de plata, muy emocionante.