Kasia.
___¡¡Iker!!___el grito de Isabela me hizo salir de la burbuja en la que estaba desde que volví a ver su rostro, la pequeña corrió desesperada hacia su hermano saltando hacia sus brazos.
Iker la recibió con alegría pero no me pasó desapercibido su gesto de dolor al cargarla, tampoco toda la sangre seca que había en su rostro, y sin mirarme a un espejo podría decir que yo estaba parecida.
No podía moverme de mi sitio, ni siquiera podía decir algo, estaba en shock y es que...¿cómo se debe reaccionar cuando crees que lo pierdes todo y de repente te das cuenta que no es así?, bueno tal vez no como he reaccionado yo pero es lo interesante del ser humano, todos tenemos maneras diferentes de reaccionar ante las emociones fuertes, la mía es quedarme congelada en mi lugar sin saber que hacer primero, si correr y abrazarlo, besarlo, gritar o llorar por ver que sigue vivo.
Iker dejó a Isabela en el suelo sin dejar de mirarme y poco a poco se fue acercando a mí, intenté caminar pero al sentir un leve dolor en la pierna me detuve y seguí en mi lugar.
Conforme más se iba acercando más increíble me parecía todo esto, era como si estuviera en algún raro sueño en el que todo iba bien, los problemas se solucionaban y nadie que me importara moría, un sueño en el que no había perdido al amor de mi vida y en cambio estaba justo a pocos centímetros de mí mirándome como si fuera lo más hermoso de su mundo.
Tal vez soy una tonta, tal vez debería dejar de fantasear y correr a sus brazos y dejar a un lado todo el drama, pero es que me costaba creerme que esto fuera real, me costaba creer que por una vez la vida me había sonreído, que él seguía vivo.
Si eso me hace tonta, pues soy la tonta más grande del mundo, pero seguía considerando que me había dado un fuerte golpe en la cabeza y ahora solo estaba alucinando.
Se detuvo frente a mí cuando la punta de sus zapatos tocó los míos, nuestras miradas eran demasiado intensas, había tanto silencio a nuestro alrededor que temía que él pudiera escuchar los fuertes latidos que daba mi corazón queriendo salir de mi pecho.
___Estas…___intenté hablar pero las palabras simplemente no me salían, respiré profundamente y volví a intentarlo___estás vivo, esto..es real ___mi voz salía apenas audible, pero sé que pudo escucharme, lo sé porque una tierna sonrisa se dibujó en su rostro mientras tomaba mi mano y la colocaba en su mejilla.
___Si mi amor, soy real, esto de verdad está pasando, estoy vivo___las lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas tras escuchar sus palabras.
___Estás vivo___repetí mientras acariciaba su mejilla, Iker cerró los ojos disfrutando de mi tacto así como yo disfrutaba de su presencia.
Dios lo estaba tocando, él estaba a mi lado, vivo, no era una puta ilusión, era real.
Y fueron esos pensamientos los que me hicieron reaccionar, me lancé a sus brazos dándole un fuerte abrazo.
___Dios estás vivo, pensé..pensé___ más lágrimas corrían por mis ojos, lo apreté más contra mi cuerpo enterrando mi nariz por su cuello.
Dios su olor, pensé que no volvería a sentir su olor, su esencia, sentir sus brazos rodear mi cintura, sus labios besar mi rostro, su voz llenar mis oídos, su presencia completar mi alma, porque eso es Iker para mí, mi otra mitad, la parte que me faltaba y termina de completarme, eso que necesitaba para finalmente ser feliz, y no tenía ya ningún motivo por el cual negarlo ni mucho menos ocultarlo.
___Te amo___le dije por primera vez desde que lo conozco, su cuerpo se tensó junto al mío al escuchar mis palabras.
Poco a poco se separó de mis brazos y me miró detenidamente con ese típico brillo en los ojos del que no dejo de hablar nunca.
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Eres tú
ActionMi nombre es Kasia Müller, tengo veinticuatro años y soy alemana. Pertenezco a una asociación llamada Elite de la cual muy pocos conocen y que se ha convertido en mi trabajo desde que tengo dieciocho, aunque fui educada por el líder lo cual convirt...