Capítulo 27

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CAPITULO 27: Nada fue como esperaba.

Aleisha.

Me acomodo el vestido mirándome al espejo y terminando de arreglar mi cabello, creo que ya debería irme a casa, es tarde y esta fiesta es un desastre. Miro a Kevin que sigue en la cama sin moverse.

—¿Te vas a dormir ahí? — pregunto irónica poniéndome los tacones.

—No sé porque te saliste de la cama, a penas y puedo articular palabra después de haberte tenido como te tuve— me extiende la mano para que vaya con él, y solo ruedo los ojos antes de salir de la habitación.

Haber tenido sexo con Kevin no fue como lo esperaba, porque si, al fin paso lo que tenía que pasar entre nosotros, y fue un fiasco total, ni siquiera puede alcanzar un estúpido orgasmo. Y cada vez que me tocaba o me besaba solo podía pensar en que con Hardin no se sentía así. Al hacerlo con mi amigo siento que mi piel arde, quema, me pierdo, me desconecto de la realidad... es demasiado lo que siento mientras Hardin me toca y con Kevin no fue nada parecido. Estaba ansiosa porque todo acabara y salir de ahí, fue muy desagradable a decir a verdad.

Necesito buscar a Hardin para irme de aquí.

Bajo las escalares y locura que hay aquí abajo no es pequeña, Caroline esta sobre una de las mesas bailando apunto de desnudarse mientras Michelle la alienta, bufo mientras hago uso de mi buen juicio y me subo a detenerla.

—Aleishaaaa—grita como loca— Estas aquí— ríe— ¿Ya te cogiste a Kevin?

—Estas borracha Caroline, baja de aquí—intento bajarla, pero no colabora y en eso escuchamos como la locura se sigue desatando afuera.

—Hay una pelea— grita uno de los borrachos mientras ríe, Michelle se aleja del show que está dando Caroline y sale al patio.

—Vamos Caroline, debes ir a la cama— le vuelvo a decir y esta resbala desmayándose en mis brazos.

—Genial— gruño molesta, nada ha salido como esperaba joder.

—Aleisha— el novio de amiga entra quitándose la camiseta mientras ríe como un loco— Debes salir a ver esto, es Hardin— en cuanto las palabras salen de su boca me olvido de Caroline y salgo al exterior. En cuanto tengo un pie fuera me quito los zapatos y corro hacia donde esta Hardin, mi Hardin peleándose con uno de los chicos de otro colegio, le lanza un puñetazo el cual rompe el labio de su contrincante y el otro le devuelve con un golpe que lo manda al suelo.

—Suficiente— grito intentando meterme entre ellos, pero es imposible—Hardin, ya— vuelvo a gritar, pero en cuanto este me mira golpea con más fuerza al muchacho—Hardin—pataleo intentando que me escuche— Hagan algo maldita sea— pido al grupo de borrachos que solo se ríen como locos.

Los golpes suenan y suenan y veo como el maldito animal se sube sobre Hardin y empieza a golpearlo sin piedad, hasta que mi amigo toma una de las botellas a su alrededor y la rompe en su cabeza.

—¡Hardin! — me meto entre ellos mientras me cercioro que el chico este vivo, y efectivamente sigue consiente balbuceando incoherencias, no sale sangre de su cabeza y deduzco que aparte del golpe está muy borracho. Olvidándome de este idiota me acerco a Hardin, quien esta tirado en suelo sin moverse. — ¿Qué demonios pasa contigo? —grito tomando su rostro golpeado, este se aparta incorporándose como puede, mientras camina arrastrando los pasos— ¡Hardin! Estoy hablando contigo ¿Qué crees que estás haciendo? camino apurada detrás de él— ¿Acaso estás drogado? — vuelvo a tomar su rostro en mis manos mirando sus pupilas.

—Vete al diablo— grita sacándome el dedo del medio, mis ojos se abren al punto de querer salir de mis orbitas y no puedo creer que este escuchando esto, sin dudarlo lo sigo mientras nos alejamos de la multitud, él no es así, y no creí que estando en el estado en el que este fuera capaz de hacer eso.

Sweet Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora