Capítulo 28

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CAPITULO 28: No es mucho lo que puedo hacer.

Aleisha.

Cuando la alarma suena, mis ojos ya están abiertos y simplemente extiendo mi brazo para apagarla, me quedo unos minutos mirando al techo, la cabeza me duele un poco, y juro que hoy no quiero salir de la cama, pero sé que debo hacerlo. Me incorporo como puedo, el vestido de ayer aún no lo tengo puesto, el maquillaje ya corrido aún sigue en mi cara. Jamás en mi vida me había ido a la cama así, y es que ni que estuviera loca se me había ocurrido dormir con maquillaje, y más aun sabiendo el daño que provoca eso en la piel. Pero anoche, luego de Kevin me trajera a casa me lance de inmediato en la cama.

Luego de que Hardin se alejara, lo estuve buscando, pero no había rastros de él, me empecé a preocupar y marque más de una vez su número, ni una sola vez contesto. Me quede otro largo rato en la fiesta a esperar que apareciera, hasta que no aguante más y llame a su mamá, sentí un gran alivio cuando me dijo que ya estaba en casa.

Lo que paso ayer sigue dando vueltas en mi mente, y he rezado para que Hardin este simplemente confundido, él es mi mejor amigo, otro hermano que la vida me regalo, y lo quiero, de verdad lo hago. Pero las cosas son como son... Hardin y yo jamás seriamos compatibles para nada mas que no sea mejores amigo, pocas veces me he arrepentido de algo en mi vida, y justo ahora me arrepiento de haber empezado este juego. Me da miedo perderlo, que de verdad ya no quiera hablar conmigo, no creo poder con esto, pero es que me la puesto difícil.

Solo quería que nos divirtiéramos, que experimentáramos y mira donde estamos ahora. Y es que de verdad no se en que estaba pensando, estoy con Kevin, somos el uno para el otro en esta etapa de nuestras vidas, porque no es como que lo ame, pero somos iguales en muchas cosas.

Me deshago del vestido mientras me meto bajo el agua, dejo que la suciedad salga de mi cuerpo, miro mis pies como si fuera la cosa más divertida, enjabono mi cabello, seguido de mi cuerpo antes de sacarme toda la espuma. Recuerdo el sexo con Kevin anoche, no fue como esperaba, pero tampoco estuvo tan mal, se sacó un poco de sitio al ver que yo no era virgen, cuando lo menciono le dije que el tampoco, y se quedó callado. Detesto cuando alguien quiere venir a relucir su doble moralismo de mierda.

Salgo de mis pensamientos cuando el agua ya empieza a salir fría, me envuelvo en una toalla y seco mi cabello antes de salir. Me visto apurada al ver que se me ha hecho un poco tarde, tomo mis cosas y salgo de mi habitación. Al llegar al primer piso me voy hasta la cocina, mis hermanos desayunan junto con mis padres y en cuanto me ven dirigen toda su atención hacia mí.

—Cariño, ¿te pasa algo? — mamá es la primera en hablar mientras papá me mira preocupado. Me vi al espejo antes de salir de mi habitación y realmente doy pena, mi rostro está muy pálido y como nunca antes en la historia, no llevo puesto ni una sola gota de maquillaje.

—Aún tengo sueño— es todo lo que digo.

—Por eso no deberías ir a esas fiestas— papá empieza hablar, y poco a poco solo veo sus labios moverse, pero yo no estoy escuchando nada.

Al llegar a la escuela me apresuro a buscar a Hardin, me planto frente a su casillero, pero no aparece, busco una foto de su horario en mi celular y me voy directo a su primera clase, el salón ya está lleno, pero nada de él. Me voy hasta el área de los más pequeños y como puedo encuentro el salón de Gemma. La profesora ha empezado la clase, pero aun así interrumpo para poder hablar con la pequeña.

—Permiso— digo y la mujer me mira mal— Necesito darle un recado a Gemma Petrov, es de parte de sus padres— miento y ella se queda mirando como juego con los dedos de mis manos.

Sweet Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora