Capítulo 46

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CAPITULO 46: ¿Extrañar enferma?

Hardin.

Me lanzo en la cama sintiendo como que me martillean la cabeza, he pasado días sintiendo el mismo dolor que me he tenido que aguantar, y a eso le agregamos las náuseas que me atacan a cada nada, Melody ha insistido en que me hagan una revisión en el centro de atención de la academia, pensaba que no era necesario, pero últimamente me he empezado a preocupar, así que tendré que pedir un día para ir, aquí son extremadamente estrictos, y tengo obligaciones que cumplir. Cada día las practicas son más, tanto las de entrenamiento como las de estudios.

—Mañana haremos una fogata por navidad— la voz de Tye me saca de mis pensamientos, juraba que estaba dormido, es la persona que más rápido se duerme, en tanto pone la cabeza en la almohada ya se desconecta— Tal vez me escape al pabellón de las chicas con Sofia, necesito sentirme vivo otra vez— lo miro y me da una sonrisa pícara, hace días que está asechando a la chica—¿Iras con Melody?

—No lo sé, si me siento mejor—respondo cansado.

—Oye, debes ir a que te revisen, esto no es normal.

—Debe ser algún virus— bostezo.

—Oh no me digas que estas enfermo porque extrañas a tu familia en navidad— me rio por su ocurrencia, pero la verdad es que puede que tenga razón, nunca había extrañado tanto mi hogar, la carta que mando mamá también me sensibilizo un poco, quisiera estar con ellos, hace poco les escribí contándole como eran las cosas aquí y que me estaba yendo bien—Yo también ando extrañando a los míos, pero tal vez el próximo año no sea tan difícil, recuerda que aún nos estamos adaptando.

—Lo sé— es lo único que digo girándome hacia mi mesita de noche, saco la caja donde guardé la carta de mamá y algunas fotos que me traje, miro en la que estamos todos reunidos en la sala de mi casa, y el sentimiento de añoranza es más grande aun al ver las fotos una por una, soy algo sentimental, es verdad, pero me criaron así, y solo me molesta cuando son sentimientos que no me convienen de lo contrario, pienso que está bien extrañar y querer a las personas que nos importan. Sigo pasando las fotos hasta que llego a las que tengo de ella. Aleisha... es la foto que le tome camino al lago, entre las flores silvestres, ese día lo que siento por ella se multiplicó exageradamente y ni siquiera me di cuenta hasta ahora que lo recuerdo, la extraño... lo hago desde el primer día en que el que estoy aquí, pero trato de no pensar en ella, no me hace bien. Pero la verdad es que extraño cada cosa de ella, sus locuras, su sonrisa, sus besos, tenerla entre mis brazos... hasta las cosas que no me gustan de ella, hoy las extraño. Y sí, estoy siendo un egoísta al seguir con Melody cuando no he podido ahogar lo que siento por Aleisha, pero es que a Melody... la quiero y ella a mí, tengo la paz y la normalidad que quería, es mi soporte aquí, y yo soy el de ella, y tengo la esperanza de que algún día la voy amar como ella se merece, Aleisha ya está haciendo su vida por allá en Rusia o eso fue lo que me dijo mamá, y yo estoy haciendo la mía aquí, y está bien, es lo correcto para ambos. Pero, aun así, sigo aquí mirando las fotos, veo una de ella de pequeña, otra de ella en el lago, la contemplo, pero rápidamente me tengo que incorporar cuando siento la arcada que sube por mi garganta haciéndome tomar la papelera a un lado del escritorio sacando lo poco que tengo en el estómago que prácticamente no es nada.

La garganta me quema, el estómago me arde y rápidamente tengo a Tye a mi lado tendiéndome un vaso de agua el cual tomo débilmente, me enjuago la boca antes de tomarme el líquido que me ayuda a sentir un poco mejor. Vuelvo a la cama y Sloan toma la caja junto a las fotos en lo que me acomodo, la pone en la mesita, pero una de ellas cae él se abaja a recogerla.

Me quedo mirando al techo, mañana mismo iré a ver qué es lo que tengo, puede que sea algo simple, pero nunca está de más prevenir, mis padres siempre me han enseñado que...

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