Capítulo 60

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CAPITULO 60: La guerra solo acaba con todo.

Hardin.

Yemen es diferente a Afganistán y a Siria, algunos dirían que es más "tranquilo" yo digo que también es una mierda lo que pasa aquí. Nunca pensé estar en un lugar con tanta pobreza. Siria fue difícil, luego de que nos bombardearan el campamento en Afganistán estuvimos una semana en un campamento recluidos y luego nos mandaron allá, y siento que una parte de mi se quedó afectada con lo que viví en ese lugar, Afganistán me marco, pero Siria me dejo peor, trato de no pensar en eso, de no recordar, pero mi mente me traiciona, la forma en la que mueren los niños allá es despiadada, es que de solo pensar en eso yo...

—Hardin— la voz de Melody me saca de mis pensamientos, me alegro tanto verla después de tantos meses, ella es especial, y muchas veces me he sentido miserable por no quererla, ya que chicas como ella son difíciles de encontrar—¿Estas bien?— quisiera responder que sí, pero hace mucho que no lo estoy, y quisiera decir que solo es la guerra y toda la locura que he vivido aquí, pero no, pensar y extrañar a mi familia, a cierta rubia que no sale de mi mente por más que lo intento, es como si su recuerdo en vez de marcharse se aferra a mí con fuerza, y debo decir que en parte lo agradezco, ya que es una de las cosas que me mantienen cuerdo, es raro, pero si, la loca es quien me mantiene cuerdo.

—Estoy bien—respondo al fin y ella me mira dudosa, desde que la vi he notado que se ve diferente, no sé, los ojos le brillan y a pesar de estar donde estamos se ve ilusionada.

—Es que estas hace rato mirando hacia allá, ¿Qué hay? — se pone frente a mi mirando hacia donde lo hacía yo hace unos segundos y no puedo evitar reír, solo estaba viendo el sol ponerse mientras mi cabeza me hacía malas jugadas. —Los chicos quieren hacer una fogata hoy, ya sabes, están emocionados porque ahora somos más, ¿te quieres unir? — me encojo de hombros, me da igual la verdad, en tanto me ayude a no pensar tanto, está bien.

—Dylan me está mirando algo raro desde que llegue— comento caminando al lado de ella devuelta al campamento—Nunca fuimos amigos ni nada de eso, pero al menos antes me mirada... ¿con decencia? — aparta la mirada viendo al frente—Y a ti te mira como cordero degollado, ¿hay algo entre ustedes? —ahora si me mira enarcando las cejas—Soy muy observador, lo sabes—chasqueo los dedos y ella solo se ríe negando.

—Pues... para serte sincera nos hemos acercado más aquí, pero no lo sé, no creo que sea el momento para iniciar algo.

—No vayas a cerrarte, por...ya sabes— hablo refiriéndome a lo que paso entre nosotros, al igual que ella, eso a mí también me lastimo, por el hecho de que sé que la herí, y aunque de manera inconsciente también fui egoísta con ella, al iniciar esa relación que no tenía futuro y al continuarla más adelante.

—No, descuida— me alegra ver la seguridad con lo que lo dice—Es solo que, mira donde estamos, todo el desastre que nos rodea, todo el sufrimiento del que somos testigos, no lo veo conveniente— niega y admito que yo también pensaría eso, pero lo que viví en Afganistán y en Siria me han enseñado que no podemos desaprovechar el tiempo.

—Con más razón deberías hacerlo.

—¿Tú crees? — que me haya preguntado si lo creo, es porque ella lo quirie.

—Mel, si tu quieres hacerlo, no lo dudes, y mucho menos me lo preguntes a mi— me rio— Yo estoy demasiado jodido.

—¡Hardin! — me pega suavemente en el brazo—No digas eso.

—Okey, no lo digo— llegamos hasta donde ya están todos reunidos, visualizo a Tye sentado con una de las chicas de esta tropa y niego cuando sus ojos se encuentran con los míos, no tiene remedio—Pero, de corazón te digo que lo hagas, si él te gusta, y te trata bien— vuelvo a concentrarme en Melody— No pierdas el tiempo— me sonríe y asiente. Nos sentamos alrededor de la fogata, Tye se aparta de su nueva victima y viene hasta nosotros. Ese idiota que conocí hace ya dos años, se ha vuelto muy importante para mí, hemos pasado tantas cosas juntos, ha sido mi compañía y la única persona con la que he contado.

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