Sweet Boy

Capítulo 11

CAPITULO 11: Piscina.

Aleisha.

— ¿Y qué te parece si mañana hacemos un día de piscina? — pregunto metiéndome a la cama luego de haberme puesto mi pijama, me acuesto al lado de Hardin quien rápidamente me acomoda en su pecho— Podemos invitar a Caroline, Kevin y algunos de nuestros compañeros de la escuela ¿Te parece? —vuelvo a preguntar al ver que no dice nada, y si hacemos esa pequeña fiesta será por motivo del cumpleaños de mi Hardincito—Sé que Kevin no te agrada mucho, pero ahora es mi novio— digo tranquila y siento como se tensa—Quería tu aprobación pero estábamos peleados ¿No te molesta? — Pareciera que estoy teniendo una conversación sola, ya que no ha dicho nada— Hardin— me incorporo y busco su rostro, el me mira sin expresión alguna.

—Si te gusta y te trata bien, no veo problema, Aleisha— dice serio aun así me emociono.

— ¡Si! ¡Eres el mejor! Te vas a llevar muy bien con él— asiente sin decir nada y continuo— Entonces le avisare, al igual que a Caroline y lo haremos en la piscina de mi casa ya que papá y mamá saldrán todo el día, la pasaremos genial— me recuesto en su pecho emocionada.

—Invita a Melody también—dice en un susurro y me incorporo de golpe.

— ¿Qué? ¿Melody? ¿En mi casa? Ni loca— digo seria y él se incorpora también.

—Melody es mi amiga— habla tranquilo— Ella puede venir también, quiero que venga— se encoje de hombros.

—Estas pasando mucho tiempo con ella— digo mientras me separo de él y cruzo mis brazos sobre mi pecho.

—Tú estás pasando mucho tiempo con Kevin— contraataca.

—Él es mi novio— respondo ya un poco enojada.

—Y ella es mi amiga— él toma mi brazo he intenta atraerme hacia el pero me niego— Aleisha— dice frustrado.

—Me cambiaras por ella— me pongo de pie y me voy hasta la ventana cruzando mis brazos sobre mi pecho como niña pequeña.

—Nunca te cambiaría por nadie— dice caminando hacia mí y alzo mi cabeza para mirarle a los ojos, a pesar de que soy muy alta, Hardin lo es bastante, al igual que yo no pudo negar esa parte Rusa, ambos somos muy altos, típico de los Rusos, nuestro tamaño al igual que algunas facciones siempre nos han diferenciado de los ingleses, aunque el legalmente sea de Inglaterra y yo de Estados Unidos, no podemos ocultar nuestras raíces Rusas.

— ¿En serio no me cambiaras? — pregunto dejando a un lado los pensamientos de nuestros orígenes.

— ¿Tú me cambiarias? — pregunta el acariciando mi mejilla y cierro mis ojos complacida, y no puedo evitar pensar en nuestro beso, por un momento no creo que Hardin nunca haya besado a alguien, la forma en la que sus labios se movieron sobre los míos ¡Dios! Tengo una semana saliendo con Kevin y en ningún momento me ha besado como lo hizo Hardin, la forma en la que sus manos me tocaron sin duda me sorprendí bastante, el niño con el que crecí sin duda ya no era un niño, pero como le dije, nunca me he sentido atraída por él, y sé que él tampoco por mí, somos casi familia, aunque las familias no se besan como lo hicimos él y yo hace unas horas, aun así el lazo que hay entre nosotros es mucho más allá que el de una amistad o de una relación de pareja, es algo sin duda mas transcendental, no nos gustamos, pero nos hemos besado como una forma de demostrarnos lo mucho que nos queremos, es algo raro sin duda.

—Claro que no te cambiaria— digo acariciando su cabello, mientras me acerco a él, ahora mismo muero por volver a besarlo—Tu eres mi Hardincito, mi niñito pequeño.

—Hoy tenemos la misma edad— dice él mientras sonríe, la sonrisa de Hardin es demasiado hermosa.

—Solo por unos pocos meses— le molesto, en un tres meses es mi cumpleaños número dieciocho y el apenas hoy está cumpliendo diecisiete— ¿Quieres besarme ahora? — pregunto viendo como mira mis labios, sé que quiere hacerlo.