Capítulo 41

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CAPITULO 41: Los pollitos salieron del cascaron.

Hardin.

—Que guapo estas—Mamá ajusta mi corbata, y pasa sus manos por el saco que llevo puesto, aún no he salido y ya me está dando calor, peina mis cejas mirándome completo encantada con el resultado.

—De verdad no quiero ir a esto— me aparto cayendo en la cama sobre mi espalda.

—Cariño, ya no te puedes echar para atrás— se sienta a mi lado.

—Lo sé, además ya Melody debe estar esperando por mí.

—Será emocionante, lanzar el birrete, el baile—sonríe ilusionada y yo ruedo los ojos. Hoy es nuestra dichosa graduación y no siento nada de emoción al respecto, no quiero ir, no creo que me vaya a divertir ni a emocionar, ¿para qué? ¿para ver a Kevin y Aleisha siendo los reyes del baile? Como sé que pasara, no quiero eso, no me interesa ver eso. Ya bastante tuve con verla los últimos días de exámenes pegada a él como lapa, como si no pasó nada, y como si él fuera alguien digno de estar. Y bastante tengo también con el peso y el mal sabor que me provoca el hecho de que siento que con cada pensamiento engaño a Melody, y el hecho de desear a otra mientras estoy con ella, eso me hace sentir como una escoria peor que Kevin.

—Hardin— mamá me pega despacio en la pierna—Te estoy hablando— ni siquiera me acordaba que estaba aquí.

—Perdón, ando distraído—me incorporo quedando a su lado.

—Hace días te quería preguntar— toma mi mano acariciando mis nudillos—¿Por qué estas con Melody si no estas enamorado de ella?

—Mamá, ¿Qué estás diciendo? — me pongo de pie acercándome al espejo fingiendo que me estoy arreglando y no tarda mucho en ponerse detrás de mí—Claro que la quiero.

—Aja— me mira a los ojos y el que le aparte de la mirada le confirma que miento—Te conozco, jovencito, tienes "novia" y andas todo el tiempo con los ánimos por el suelo, tienes semanas en las que no hablas con Aleisha, y yo veo cosas, yo ato cabos— dice como una demente— De quien estas enamorado es de...

—Melody— respondo esperando yo mismo creérmelo— Quien se va mañana a la academia y solo por ella iré a la tonta graduación.

No digo más y salgo de la habitación, no me sorprende que mi madre sepa cosa, la distancia que Aleisha y yo nos hemos puesto es algo de lo cual estar extrañado, o sea pasar de estar juntos toda la vida a no querer vernos ni en pintura es algo que deja mucho que pensar.

Papá está en la sala junto a Gemma y sonríe en cuanto me ve, tengo unos padres muy cursis, a decir verdad.

—Macho, mírate— se acerca palmeando mis hombros—Cada día te pareces más a mí, Aleisha te va a querer hablar en cuanto te vea— ruedo los ojos, no hacen más que amargarme la existencia cada vez que mencionan su nombre.

—Si mal no recuerdo, mi novia se llama Melody.

—¿Pero yo que dije?

Tomo las llaves de su coche saliendo de la casa, ayer quedamos en que me ira en el para pasar por Melody y ellos me alcanzaran, allá. Me subo metiendo la llave arrancando el motor, salgo del estacionamiento adentrándome a la calle, aparto la vista del espejo retrovisor cuando mis ojos me quieren hacer una mala jugada y mirar a donde no debo.

Avanzo en la carretera camino hacia la casa de Melody, mamá tiene razón, hace días que ando como fuera de mi cuerpo, todo me molesta, nada me gusta, y todo eso lo causa la ausencia de Aleisha en mi vida, quisiera negarlo, pero ¿para qué? Con hacerlo esos sentimientos no van a desaparecer.

Sweet Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora