CAPITULO 63: Mini Hardin.
Hardin.
Abandono la habitación de Aleisha, aun sigo enojado, todo esto es una completamente locura, aun no me cabe en la cabeza que yo tenga un hijo. Apenas tengo veinte años, con un hijo a punto de cumplir tres. Eso es de locos, y lo peor de todo es que nadie me dijo nada, Aleisha debió decirme desde el momento justo en el que se enteró, o mis padres, pero no...ninguno me dijo nada, y eso es algo que me tiene enojado con todos. Que me privaran de algo a lo que tenía derecho...no me parece para nada justo. Si me hubiese enterado desde un principio, Alek no hubiese pasado por eso de tener un padre ausente, alguien que ni siquiera sabe cuál es su color favorito, que ni siquiera sabe cuándo es exactamente su cumpleaños.
Pero si algo he aprendido en todo este tiempo, es que con lamentarnos o quejarnos no ganamos nada, lo aprendí de primera mano con Tye, así que lo único que quiere es irme a mi casa y ver como trato de arreglar todo esto.
Llego a la sala y lo primero que llama mi atención es la figura de Dominik, esta con el niño quien sostiene un carrito y lo pasea en uno de los sillones. El padre de Aleisha me mira como si me quisiera matar y ahora lo entiendo, supongo que con el embarazo y el nacimiento de Alek todo salió a la luz, y sé que debo hablar con él.
—Campeón— Dominik le habla al pequeño que detiene el juguete de inmediato mirándolo—Ve con mamá Aisha, ella te dará galletas, voy a hablar con el joven aquí presente— la mirada de ambos se posa en mí y él asiente obedeciendo, pasa por mi lado y solo me mira antes de avanzar y dejarnos solos, me acerco a él, y organizo en mi mente lo que le diré, lo menos que estoy es para reclamos ahora.
—Nada de lo que diré hará que te sientas menos decepcionado de mi por lo que pasó— empiezo—Desde niño siempre he sentido cosas por tu hija, y créeme que luche contra mí mismo para no caer, pero no pude.
—Yo confiaba en ti, Hardin, no te imaginas la sorpresa que fue para mi enterarme de eso, desconfié de otros con ella, y te la confíe a ti, y terminaste embarazándola y largándote.
—Yo no lo sabía, de saberlo jamás me habría ido, y eso es algo de lo que eres consciente— respiro profundo—Aleisha siempre ha sido lo más importante de mi vida, jamás le haría daño, y aunque estoy molesto con ella, la amo como no te haces una idea, y quiero que sepas que Alek tiene un padre y hare lo posible por recuperar el tiempo perdido con él— le digo con sinceridad y a los diecisiete también le hubiese dicho lo mismo—Mi error fue no decirte nada, dejarme llevar y convertir todo en una mentita.
—Que bueno que lo sabes— es lo que me dice.
—Siento haberte defraudado, pero fue algo que yo mismo no pude manejar— se queda pensativo y doy por hecho que la conversación terminó, cosa que agradezco. En vista de que no dice más nada me voy a la cocina donde se encuentra Aisha el tipejo ese y Alek.
—¡Hardin! — me habla Aisha emocionada—No sabes el gusto que me da que hayas vuelto, verte aquí es gratificante—sonríe moviéndose a mi lado, que bueno que al menos ella no me odia—Supongo que te vas a llevar a Alek, ¿No?
—Si— respondo dudoso mirándolo, no sé si quiera—¿Te quieres ir conmigo? — pregunto parándome junto a él.
—Mamá— mira Aisha quien le presta toda su atención—¿Me puedo ir con él? — me da curiosidad la forma en la que se refiere a ella.
—Claro que, si cariño, él es tu papá— me hace sentir un poco incomodo la forma en la que me ve, como si estuviera dudándolo, pero al final asiente. Aisha me indica que en casa también hay pertenencias de él, así que cualquier cosa que pueda necesitar la encontrare allá.
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Sweet Boy
Teen FictionHardin siempre quería hacer lo correcto, era un chico tímido, tierno, dulce... Aleisha jugaba a ser la dueña de todo que a ella la rodeaba, vanidosa, caprichosa, hermosa...creyéndose siempre el centro del universo, en especial del universo de Hardin...