CAPITULO 58: Columbia, New York.
Aleisha.
Todo esto es una locura, ¡Dios! Pensaba que estaba loca, pero soy una parodia comparada con la gente de aquí, pero mentiría si digo que no me encanta...al principio fue difícil, me sentía algo insegura y tímida, si, así como lo oyen, Aleisha Thompson se sintió insegura por una vez en su vida, además de tímida, todas las mujeres aquí son hermosas, y los hombres están para chuparse los dedos, y pues yo pase casi un año encerrada en una habitación en Rusia, donde aumenté algunos kilos de más...además que la locura de New York me puso nerviosa los primeros días, pero ya me estoy adaptando.
Con Caroline y Tye empezamos a ir al gimnasio, es uno que está cerca del departamento y vamos todas las noches, aunque llegue cansada de la universidad no falto ni un solo día, o sea, helloo, este cuerpo necesita mantenerse si o si, ya volví a mi peso habitual, es más, estoy fabulosa, y me siento fabulosa, en Londres no hacia ejercicios y me veía de maravilla, ahora imaginen a una Aleisha con las piernas y el trasero más fabulosos de toda la gran manzana, okey, estoy exagerando, pero el caso es que estoy rica, sabrosa y deliciosa.
Y pues sí, la Aleisha pretenciosa y narcisista está de vuelta solo que un poquito más humilde, no puedo ocultar lo quien soy, traté de pasar desapercibida cuando llegue aquí, pero es que soy demasiado llamativa y no lo puedo evitar. En mis clases soy una de las mejores, cada día me gusta más la carrera que decidí estudiar, es mentira eso de que naces sabiendo lo que quieres, no lo descubrí ni en mi niñez ni en mi adolescencia, lo descubrí cuando ya había terminado la secundaria y eso no tiene nada de malo. Administración y finanzas es increíble, tiene muchos números, si, mucha organización, también, y pues soy bastante buena en lo primero, lo segundo lo estoy aprendiendo.
Columbia me encanta, la educación es increíble, las clases y los profesores son geniales, me encanta la manera de enseñar y creo que eso me ha hecho enamorar más y más de la carrera, la pasión y entrega de los maestros...todo es increíble, me encanta.
Me estaciono en el parqueo para estudiantes y saco mis cosas bajándome del auto, un poco después de que me mudara aquí papá me lo mandó. Caroline tiene clases más tarde al igual que Nikolay y me tocó venir sola, esos dos querían quedarse haciendo cosas, no me engañan, tienen una relación algo extraña, se detestan, pero se la pasan revolcándose, al final Valeria dejo a mi amigo y sé que aún no la supera, aun así, no se resistió a Caroline y es que esa niña cada día está más buena, lo entiendo... ella tampoco no es como que está enamorada, solo aburrida, lo sé, y pues bueno Nikolay tiene lo suyo también.
Avanzo por el campus y lo primero que hago es sacar mi celular, aquí son las 7:30am, tengo media hora antes de que empiece mi clase a las ocho, en Londres ya es de tarde así que me voy a la cafetería y ordeno mi Vanilla Frappuccino como todos los días, antes no toleraba el café, pero ahora no puedo empezar mi día sin el. Recibo mi orden y me voy hacia una mesa alejada y ansiosa busco el contacto de mi madre llamándola por cámara.
Suena y me contesta al segundo pitido, está en la cocina y sonríe en cuanto me ve.
—¿Cómo está la mamá más hermosa del universo? — le digo plantando un beso a la cámara y ella hace lo mismo sonriendo.
—Siendo hermosa como siempre, ¿Y tú? ¿ya desayunaste?
—Lo haré en cuanto me digas como esta Alek— pido y la cara de felicidad que pone me comprime el corazón, toma la tableta y pone la cámara trasera apuntando hacia el suelo, y Dios, juro que el corazón se me quiere salir del pecho cuando lo veo—Dime que no estoy viendo lo que creo— los ojos se me llenan de lágrimas.
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Sweet Boy
Teen FictionHardin siempre quería hacer lo correcto, era un chico tímido, tierno, dulce... Aleisha jugaba a ser la dueña de todo que a ella la rodeaba, vanidosa, caprichosa, hermosa...creyéndose siempre el centro del universo, en especial del universo de Hardin...