Capítulo 1

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En multimedia: Billie Eilish- Bad Guy

Aleisha.

– ¿Cómo te fue en la escuela hoy cariño?– pregunta mi padre mientras le da un sorbo a su copa de vino y me mira con adoración, a pesar de ser la hija mayor, mis padres tienen cierta debilidad conmigo, pero principalmente papá.

–Bien papi– digo con tono inocente mientras me llevo un poco de vegetales a boca– Muy bien– vuelvo a decir esta vez con la boca llena.

–Aleisha–dice mamá dándome una mirada de desaprobación y ruedo los ojos.

–Como siempre– habla Aiden–Aleisha siendo Aleisha, una mal educada–lo miro atravesándole con la mirada, mi pequeño hermano se dedica hacerme la vida imposible siempre que puede.

–Como siempre–digo yo limpiando mis labios- Aiden siendo Aiden, un metiche- le devuelvo y esta vez los ojos de Adrik se encuentran con los míos, mirándome con esa mirada tan propia de él, inexpresiva, hasta cierto punto fría, a pesar de solo tener doce años su mirada asusta.

–Niños –interviene mamá mirándonos con desaprobación– Terminen de cenar en paz– sin decir más, termino de engullir lo más que puedo de mi plato y luego de tenerlo casi vacío me pongo de pie y me acerco a mi madre y la rodeo con mis brazos antes de besar su mejilla.

–Me iré a dormir temprano– digo mientras ella acaricia mi cabello antes de soltarme he irme hasta mi papá y besarlo por igual.

–Duerme bien pequeña– me dice antes de soltarme y por último paso por mis hermanos y desarreglo el cabello de ambos, Aiden me da un manotazo pero Adrik ni se inmuta, despreocupada me marcho directo hasta mi habitación y cierro mi puerta con seguro, dando brincos por toda mi estancia me meto en el armario y empiezo a sacar casi toda mi ropa en busca de mi atuendo para esta noche, me detengo cuando escucho el sonido de mi celular indicándome la entrada de un mensaje, lo encuentro y lo tomo enseguida viendo un mensaje de Caroline, la chica más cercana a mí, y mi mejor amiga.

Ya estoy en la fiesta de Kevin esta buenísima ¿a qué horas llegas?

Veo el mensaje pero no respondo, y me apuro en alistarme, vuelvo a mi armario y continúo buscando algo apropiado para una fiesta en la que estará el chico que me gusta, Kevin. Siento la adrenalina correr por mi cuerpo en cuanto pienso en él, ¡Dios! esta noche tengo que besarlo al fin. Decidida a verme más hermosa de lo que ya soy me decido por unos shorts blancos, combinados con una blusa roja y converse del mismo color, dejo mi larga cabellera rubia suelta y me pongo un labial muy rojo, y delineo mis ojos, tomo algo de dinero y mi celular y me siento unos minutos en la cama, esperando que mis padres se marchen a su habitación. Casi media hora después me cercioro de que cada quien esté en su lugar y sigilosamente salgo por mi ventana, esta tarde luego de que llegue de la escuela puse una escalera para más comodidad, si, lo sé, soy una genio.

Aunque por un momento no puedo evitar sentirme mal por engañar a mis padres, sin duda alguna son los mejores del mundo, y merecen lo mejor de mí, pero sé que si les digo de la fiesta, no van a dejarme ir, solo tengo permitido estar fuera hasta las nueve y los fines de semana y días feriados hasta las diez, y hoy necesito aprovechar la oportunidad de estar con Kevin, sé que valdrá la pena, y sé que si hago las cosas bien mis padres no se darán cuenta. Salgo de mis pensamientos y atravieso con cuidado el jardín, camino un poco más hasta que llego a mi primer destino; la casa de al lado.

Rodeo la gran casa pero no entro, a esta hora todos deben estar durmiendo o casi en eso, camino hasta la ventana de mi mejor amigo, Hardin, Hardin Petrov, él es lo más cercano a otro hermano que tengo, se puede decir que nacimos y crecimos juntos. Tomo una pequeña piedra y la lanzo a su ventada, espero unos segundos y no aparece, él no sabe nada de la fiesta, pero sé que si le digo que vaya conmigo lo hará, siempre me acompaña en mis travesuras y sé que esta no será la excepción, al no ver respuesta tomo otra piedra y la lanzo, las luces están apagadas lo que me hace pensar que está durmiendo, marco su número pero no me contesta, tomo otra piedra un poco más grande y la lanzo con fuerza, la piedra hace un escandaloso sonido, y yo solo espero no haber roto esa ventana, asustada me escondo detrás de un arbusto pero veo como se encienden las luces y un Hardin adormilado aparece en la ventana tallando sus ojos, salgo de mi escondite y me pongo en su campo de visión.

Sweet Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora