Epílogo

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Con mucho amor, disfruten.

Aleisha.

—No lo sé papá, sabes que a veces es difícil lidiar con los proveedores— tomo asiento revisando la lista de los insumos médicos que aún no llegan— Pero te dije que no te tenías que preocupar por eso, yo me encargo, tu solo tienes que descansar.

—No puedo hacer eso, lo sabes— se queja y solo ruedo los ojos yéndome hasta donde él.

—Mamá se va a molestar mucho, y yo también— le hablo abrazándome a su cuello, aun me cuesta recuperarme del susto que pasé hace unos meses cuando el que se cree invencible sufrió un preinfarto que nos tiene a todos con los nervios de punta, tanto trabajo lo llevaron a un alto nivel de estrés, mi padre aun no entiende que ya no es un jovencito.

—Llevo demasiado tiempo sin estar al tanto de nada por aquí, no es justo.

—No seas dramático, solo son tres meses, aun no te has recuperado y ya mírate donde esta.

—No puedo dejarte todo a ti sola— me dice intentando ponerse de pie, pero no lo dejo.

—Mañana Adrik viene, comenzará el internado aquí, será grato tenerlo cerca— asiente quedándose en silencio, mi pequeño hermano se fue a estudiar medicina a Estados Unido y gracias a Dios decidió hacer el internado aquí, si no a papá le iba a dar algo.

Aun recuerdo lo duro que fue para mis padres cuando mis hermanos tuvieron que partir, lo de Adrik fue lo más sensato, siguió el ejemplo de mis padres, fue a una universidad prestigiosa, es uno de los mejores de su clase y tiene un futuro brillante por delante, estoy muy orgullosa de él y mis padres lo están más. Aiden por su parte si se descarriló un poco, pero ya eso era algo que veíamos venir, debo decir que es mi versión masculina, solo que un poco peor que yo, se metió en todos los problemas habidos y por haber, hasta causó problemas entre mi familia y los Petrov cuando se metió con Gemma, si, la historia se repitió, pero solo que no tuvo un buen final como lo mio con Hardin. Gemma y Aiden tuvieron una relación horriblemente toxica, hicieron muchas locuras, se hicieron mucho daño, pero gracias a Dios no sigueron con esa locura y cada uno tomó su camino, ella es modelo de tiempo completo con la tia Elizabeth y mi hermanito se fue a Australia a estudiar zoología, se que lo hizo más por aventura que por otra cosa, pero mis padres lo apoyaron, porque a pesar de cada locura que hizo, lo único que tiene claro ese tonto es que ama a nuestra familia, y nosotros lo amamos a él, solo espero que cuando regrese deje la locura con la que se fue.

Unos toques en la puerta me sacan de mis pensamientos y papá es quien ordena pasar, Ana, mi secretaria aparece en mi campo de visión con cara de que dirá algo que no me gustará.

—Señora Petrov, llamaron de...

—Señora Thompson— decimos papá y yo al mismo tiempo.

—Lo siento, su esposo insiste en que...

—¿Ves a mi esposo por aquí? No, pero estás viendo a este señor, de apellido Thompson, el cual tiene mucho peso aquí— ruedo los ojos y papá sonríe orgulloso—Ahora dime a qué venías.

—Si, bueno... llamaron de la escuela de su hija, al parecer se peleó con una niña, la directora quiere que la vayan a buscar— me llevo la mano a la frente, es la segunda vez en la semana.

—Avisales que ya voy— empiezo a buscar mis cosas y papá solo me mira a punto de soltarse a reír— Si no estuvieras delicado de salud te la regalo para que la cries tu— al final si se suelta a reír y yo solo salgo dejándolo ahí.

Avanzo hacia el ascensor captando algunas miradas, a pesar de soy joven y de que no soy médico tengo el mayor cargo en el hospital, soy algo así como la CEO, manejo toda la parte administrativa, las finanzas, todo lo que no sea atender pacientes y estoy más que conforme, ya que gracias a eso mis padres se pueden retirar con tranquilidad, papá ya lo hará este año, y mamá tal vez se tome dos más, sí mi querido padre no la convence de que se retire con él.

Sweet Boy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora