El destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo.
Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!
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Ian y Lucy se dedican a comprar todo lo necesario para su hogar y algunos antojos que aparecen cuando ella ve alimentos en las estanterías. Lucy está diciendo a Ian que no puede decidirse entre dos tipos de aceitunas cuando él recibe el empujón provocado por el choque que alguien le da al carro que ellos llevan. Ian instintivamente cubre a su esposa con su cuerpo pero se voltea para mirar con el ceño fruncido a la persona que acaba de asustarles.
Ian: Por favor, ten cuidado y mira por dónde vas.
Dice él intentando no alterarse debido a que el hombre frente a él lleva en brazos a una niña.
"Lo siento, no fue mi intención"
Responde el hombre intentando enderezar su carro. Es cuando él habla que Lucy se asoma desde la espalda de Ian.
Lucy: ¿Adrián?
El hombre sonríe ampliamente al reconocerla y la saluda. Ella camina hacia él para besar su mejilla y acariciar el cabello de la niña que se esconde en el hombro de Adrián.
Lucy: ¿Cómo has estado?, hace mucho tiempo que no te veía.
Adrián: Estoy bien, ¿y tú?... Bueno, hace tiempo no te veo en el bar.
Lucy: Estoy bien también... La verdad es que hace mucho que no voy.
Adrián: Eso es una lástima.
Ella le sonríe y él le devuelve la sonrisa, cómplice. Por su parte, Ian observa la escena con los celos surgiendo en su interior pero intenta contenerse, porque finalmente reconoce al hombre como uno de los chicos que le daba tragos a su esposa cuando él solía estar en su fase de idiota e iban al bar "de siempre".
Lucy: Te ves adorable con esta niña, ¿es tu hija?
Adrián: Gracias, pero no, ella es mi sobrina. Está un poco enojada porque la hice elegir entre dos golosinas, ya sabes, no se le puede dar todo.
Lucy: Oh... ¿y tiene nombre esta princesa?
Dice ella mientras le acaricia los risos a la niña, y ésta voltea su rostro para mirar por primera vez a Lucy.
"Me llamo Karen"
Susurra la niña y Lucy sonríe ampliamente.
Lucy: Que hermoso nombre, yo también me llamo Karen, pero todos me llaman por el diminutivo de mi segundo nombre.
Karen: ¿Sí?
Lucy asiente sonriendo y la niña sonríe también.
Lucy: Princesa Karen, debes entender que tu tío Adrián te daría todo lo que le pidas, pero las golosinas no son buenas para tu salud, ¿lo entiendes?
La niña asiente y le sonríe a Lucy antes de voltearse hacia su tío y besar su mejilla, lo cual hace sonreír a Adrián.
Adrián: Bueno, nosotros debemos irnos, ¿tienes aún mi número?
Lucy asiente una vez más.
Adrián: Entonces espero tener noticias de ti pronto.
Él se voltea hacia Ian y es en ese momento en el que Lucy recuerda su presencia y nota el gesto de disgusto en el rostro de su marido.
Adrián: Lo siento, nuevamente. No fue a propósito e intentaré tener más cuidado.
Lucy: No te preocupes. Por cierto, él es Ian, mi marido.
Dice ella al mismo tiempo que se ubica al lado de Ian y Adrián sonríe antes de volver a hablar.
Adrián: Un gusto conocerte. Bueno, nosotros debemos irnos. Cuídate mucho.
Él dice antes de seguir su camino y el silencio que deja tras su paso es bastante agobiante para la pareja. Ian decide tomar el carro y continuar, Lucy solo se atreve a seguirlo.
El recorrido hacia la casa continúa con el silencio incómodo que se ha instalado entre ellos. Lucy quisiera preguntar a Ian qué le sucede, pero cree que es evidente y no quiere tener una discusión. Por su parte, él está intentando contener los celos que le ha provocado ver a Lucy interactuando con el chico que recuerda del pub al que solían ir cuando estuvieron separados, y no le agrada la sensación de inseguridad que lo invade, por lo que prefiere no hablar con su esposa para no estallar en gritos.
Al llegar a casa, es Lucy quien decide romper el silencio.
Lucy: ¿Necesitas que te ayude con las compras?
Ian se dirige hacia el maletero del auto y niega con la cabeza mientras comienza a tomar las bolsas.
Ian: No, solo abre la puerta.
Ella asiente con la cabeza aún cuando sabe que Ian no la ve y abre la puerta para luego sostenerla para que su esposo entre sin problemas. Lucy se dirige hacia su habitación de inmediato y se estira en la cama con los ojos cerrados, a la vez que Ian deja las bolsas en la cocina y comienza a ordenar todo antes de salir al patio para llamar a su hermana.
Sarah: Hola.
Ian: Siento que la estoy perdiendo.
Sarah: ¿Qué? ¿De qué hablas?
Ian: A Lucy... Hoy salimos y se encontró con un estúpido y se olvidó de que yo estaba allí.
Sarah: De seguro que estás siendo dramático.
Ian: No, de verdad no estoy exagerando, y detesto sentirme así de celoso.
Sarah: Creo que deberías hablar con ella. Estoy segura de que Lucy no tiene intención de hacerte sentir mal.
Ian: Debiste haberla visto... Estaba feliz fuera de casa e interactuando con otras personas.
Sarah: Pero eso es normal Ian, sabes que ella es muy sociable y todo este tiempo ha estado encerrada, pero eso no quiere decir que te dejará por el primer chico que se cruza por delante.
Ian suspira y comienza a relajarse.
Ian: ¿Estoy siendo paranoico?
Sarah: Definitivamente sí. Relájate y luego habla con ella.
Ian agradece a su hermana y luego termina la llamada. Lamentablemente, cuando va hacia la habitación, encuentra a Lucy pegada al celular, lo que se prolonga por toda la tarde y verla sonreír hacia el aparato solo hace que sus nervios vuelvan a aparecer. Cuando finalmente se decide a hablar con ella, se da cuenta de que se ha dormido. Él suspira y se pone el pijama para intentar descansar también.
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Actualización!!!
Debo reconocer que de flojera no he avanzado más en el sigt cap. pero es que quería estar alejada de las pantallas XD
Subí dos vídeos en el canal de youtube! Revisen el enlace al inicio y suscríbanse!
Espero leer sus comentarios! Cuídense mucho! Buenas vibras!!
