Los días pasaron y los exámenes a Lucy se hicieron rutinarios para visualizar su evolución.
Lucy: Doctor, ¿Cuándo podré irme? Necesito ver a mi marido.
El Doctor Robinson le dio una mirada cansada a Julie y Lucy lo notó.
Lucy: Doctor, sé que he molestado bastante con lo de mi alta médica pero es que esto de que nadie más que mi madre pueda entrar a verme me está enloqueciendo un poco.
El Doctor se giró hacia Julie y le habló de forma acusadora.
Dr. Robinson: ¿Aún no se lo dicen? ¿Hasta cuándo van a esperar?
Julie ya había comenzado a jugar con sus dedos, era notorio su estado de nervios. Bajó la mirada y luego suspiró profundamente antes de volver a mirar al Doctor.
Julie: Hemos decidido que cuando salga de aquí le diremos.
Lucy intercalaba su mirada entre ambos con el ceño fruncido, no tenía idea de qué hablaban.
Lucy: ¿Me quieren decir de qué hablan?
El Doctor resopló y volvió a enfocarse en Lucy.
Dr. Robinson: Tu familia tiene la misión de darte esa información, no yo.
Ella llevó su mirada a su madre.
Lucy: ¿Mamá?
Jullie: Lo siento mi amor, debes esperar hasta salir de esta habitación.
Ella suspiró con resignación y asintió con la cabeza, aunque su malestar y preocupación eran evidentes.
Dr. Robinson: Bueno, tengo una buena y una mala noticia que darte, ¿Por cuál quieres que comience?
Lucy: La buena, por favor.
Él asintió y le sonrió.
Dr. Robinson: Si mañana sigues igual que hoy, probablemente te vayas con el alta médica durante la mañana.
Lucy lo miró con ilusión y aplaudió al mismo tiempo que sonreía y luego miró a su madre que le devolvió la sonrisa.
Lucy: ¡Eso es genial!
Dr. Robinson: Debes estar tranquila, no creas que eso sucederá, es mejor que esperes para saber los resultados de los últimos estudios.
Ella asintió con entusiasmo y al pasar unos segundos dejó de sonreír y cambió su rostro a uno serio, recordó que el Doctor debía darle 2 noticias, y la que faltaba era mala.
Lucy: Bueno, ahora puede decirme la mala.
El Doctor adquirió una postura más rígida aún y comenzó a hablar para darle la siguiente información. Lucy no tardó en comenzar a llorar, Julie se acercó de inmediato tomando el lugar donde antes se encontraba el Doctor, él salió de la sala y ambas mujeres se abrazaron llorando sin control.
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Prueba del destino - Lucian -
RomanceEl destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo. Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!