Annie: Decide pronto porque está dirigiéndose hacia donde se encuentra el alcohol y la comida, pero hay como 3 chicas que están decidiendo también si acercarse a él.
Lucy: ¡Demonios!
Dice ella antes de comenzar a caminar con prisa en dirección donde se encuentra Ian, quien cuando llega al refrigerador saca dos cervezas y al voltearse ve a Lucy caminando hacia él, con una mirada determinada que no entiende.
Ian: ¿Pasa algo?
No le da tiempo a más, Lucy se acerca rápidamente para entrelazar sus manos en el cabello de la parte posterior de su cabeza y tiró de él al mismo tiempo que se alzaba en la punta de sus pies para besar sus labios, de forma lenta, intensa, y a pesar de que lo sorprendió, Iande inmediato se unió al beso inclinándose más y pidiendo la entrada de su lengua en la boca de Lucy, ella aceptó su movimiento y sintió que él la rodeaba por la cintura con uno de sus brazos debido a que aún sostenía las dos botellas de cerveza en la otra mano. Ellos estaban inmersos en aquel profundo beso, no supieron si pasaron segundos o minutos, pero todo desapareció a su alrededor, solo se hicieron presentes las mariposas revoloteando en sus estómagos y se mantenían tirando del otro más cerca de sí mismos, a pesar de que no había forma de lograr aquello porque ya no podían acercarse más, estaban fundidos el uno en el otro y sabían que este beso significaba algo diferente, algo nuevo, una compenetración aún mayor a la que tenían, incluso antes de aquel accidente que les había cambiado la vida para siempre, el amor, el deseo, todas las sensaciones tenían una magnitud completamente más intensa. Comenzaron a disminuir el movimiento de sus labios lentamente porque debían terminar aquel beso para poder respirar y a pesar de separar sus labios, se mantuvieron con sus frentes unidas y los ojos cerrados, con sus respiraciones agitadas por varios segundos.
Ian: ¿Qué ha sido eso?
Lucy abrió sus ojos asustada, pensando que tal vez había sido un impulso que a él no le agradaría.
Lucy: Eh... yo solo... lo siento...
Ian la interrumpió con un breve beso y sonrió, tomando su barbilla y sin soltarla para que mantuviera su mirada conectada a la suya.
Ian: No me malinterpretes, me encantó. Me refería a que en realidad es extraño de tu parte.
Lucy suspiró y pudo sentir como una lágrima se deslizó por su mejilla e Ian llevó su mano libre hacia aquel lugar para acariciarla y secar aquella gota.
Lucy: Te amo y quiero estar contigo, es eso, no aguanto estar ni un día más sin ti.
Dijo ella con un nudo en la garganta e Ian sonrió con mayor amplitud luego de suspirar con alivio.
Ian: Realmente me alegro de oír eso... Te amo, mi Goose.
Ella sonrió e Ian buscó con la mirada un lugar donde dejar las botellas que aún sostenía y al deshacerse de éstas, volvió a besarla, para luego abrazarse brevemente.
Lucy: Creí que no podríamos tener ni un solo momento para nosotros hoy.
Ian: Eso es imposible, vine a buscar una cerveza para ir a entregártela.
Ella tomó su mano y cuando se volteó para dirigirse hacia sus amigas pudo ver a varias chicas que miraban la escena que acababan de protagonizar y frunció el ceño, pero Ian pasó su dedo índice entre sus cejas y le sonrió.
Ian: Te llenarás de arrugas por culpa de esos celos, sabes que no me importa nadie más que tú. Ahora déjame sacar dos cervezas más para que vamos hacia donde están Annie y Janelle, que al parecer están a punto de partir sus rostros con las sonrisas que tienen.
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Prueba del destino - Lucian -
RomanceEl destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo. Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!