Capítulo 100

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        Al día siguiente, Ian se levanta a preparar el desayuno para ambos y el día transcurre con ellos hablando lo necesario para que no estallen en una discusión, ambos se sienten tensos y el ambiente entre ellos se hace bastante pesado

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        Al día siguiente, Ian se levanta a preparar el desayuno para ambos y el día transcurre con ellos hablando lo necesario para que no estallen en una discusión, ambos se sienten tensos y el ambiente entre ellos se hace bastante pesado.

En un momento de la tarde, cuando se encuentran ambos recostados viendo películas, Lucy se mantiene enviando mensajes en su celular, cosa que estaba poniendo bastante nervioso a Ian.

Ella suelta una carcajada e Ian se voltea para observarla.

Ian: ¿Qué pasa?

Lucy: ¿Qué pasa de qué?

Pregunta sin siquiera mirar a Ian. Ella sigue tecleando en su celular.

Ian: ¿Qué es tan gracioso?

Lucy: Nada, una estupidez que me ha escrito Annie.

Ian: ¿Qué te dijo?

Lucy deja de observar el celular para mirar hacia el rostro de su esposo, el cual tenía una expresión bastante alarmante, entre la frustración y preocupación, hasta el enojo reflejados.

Lucy: Algo de nosotras... Voy a la cocina por un vaso de agua, ¿quieres algo?

Ian: También me gustaría un vaso de agua, y una naranja.

Lucy asiente cuando está de pie junto a la cama y sale de la habitación. Ian nota que ella ha dejado su celular desbloqueado a su lado y aunque intenta con todas sus fuerzas no mirar, la incertidumbre no lo deja evitar acercarse para leer los mensajes que aparecen.

"No lo sé... ¡No sé qué hacer! No creo que sea buena idea decirle lo que me está pasando, probablemente no lo entenderá y me da miedo."

"Definitivamente creo que es mejor que le cuentes, antes de que lo sepa de otra forma."

Ian se aparta rápidamente cuando se bloquea el celular y se encuentra absorto rememorando la respuesta de Annie, no deja de pensar en el "...antes de que lo sepa de otra forma" que ha leído, cuando Lucy deja la bandeja sobre la cama con mucho cuidado.

Lucy: ¡Ian! ¿Qué pasa?

Pregunta ella luego de haberle hablado en tres ocasiones sin respuesta y al ver su ceño fruncido. Ian sacude la cabeza para volver al presente.

Ian: Nada.

Es evidente que está mintiendo y Lucy entrecierra sus ojos al mirarlo, buscando alguna explicación al cambio en su postura, pero cree que no debe molestarlo ni forzarlo a hablar de algo con lo que él no se siente cómodo, y que probablemente esa sea su respuesta a cómo ella misma ha estado actuando a su alrededor, por lo que decide dejarlo pasar.

Lucy: Bueno, traje algunas frutas picadas para que ambos comamos, si no te molesta.

Ian niega con la cabeza y ella se sienta a su lado para comer junto a él, con el sonido de la película llenando el silencio.

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Lucy entra cantando y bailando a la cocina e Ian se queda mirándola debido a que le parece que los últimos días su esposa ha estado más alegre, recuperando su ánimo habitual, pero ese estado anímico se contradecía con lo que él mismo sentía. Lamentablemente, él estaba sufriendo por el alejamiento que existía entre ellos. Habían pasado 3 días en los cuales apenas se dirigían la palabra, solo se dedicaban a estar a alrededor del otro, Ian por lo general estaba haciendo el aseo de la casa o preparando comida para ambos y Lucy últimamente solo estaba pegada a su celular, situación que lo agobiaba y hacía sentir terrible, porque estaban muy lejos de la relación que siempre habían mantenido.

Lucy: ¿Qué hay para desayunar?

Ian: Todo lo que ves encima de la mesa.

Dijo él desanimado y Lucy arqueó una ceja hacia él, le parecía extraña su respuesta. Si bien sabía que algo le estaba pasando a su esposo desde hace días, al menos intentaba era Ian quien intentaba mantener la comunicación entre ellos.

Ian: ¿Qué?

Preguntó él a la defensiva ante la mirada inquisitiva de su esposa.

Lucy: ¿Estás bien?

Ian: ¿Por qué preguntas eso?

Preguntó él de mala gana, no le apetecía hablar con ella en ese momento, le dolía cualquier tipo de interacción que tenían porque le recordaba lo feliz que era antes a su lado.

Lucy: No quería molestarte, solo te preguntaba si estabas bien porque tienes una expresión extraña en tu rostro y no estoy acostumbrada a eso. Nada más.

Ian quería decirle que por supuesto que no estaba bien con lo que pasaba silenciosamente entre ellos, pero prefirió callar una vez más, porque todas las dudas que se estaban amontonando en su mente no le harían ni un bien al bebé que Lucy llevaba en su vientre. Ni siquiera fue capaz de lanzar una carajada irónica, solo pudo negar con la cabeza y poner una mueca a modo de sonrisa antes de hablar.

Ian: Estoy bien, siempre lo estoy.

Dijo él levantándose y tomando sus cosas para lavarlas. Lucy sintió una vez más lo horrible que estaba resultando el distanciamiento que ella había comenzado, pero no podía hacer nada para solucionarlo, por el momento. Se sentó y comenzó a comer, aunque fue poco lo que pudo tragar gracias al nudo que tenían en su garganta.

Cuando Ian terminó de lavar su loza, salió de la cocina y Lucy se apresuró a comer y dejar todo limpio y ordenado antes de ir por su bolso y dirigirse hacia la puerta principal, pasando por la sala de estar para despedirse de su marido, pero él habló antes.

Ian: ¿Estás lista para que salgamos?

Dijo él al mismo tiempo que se levantaba para caminar hacia la salida.

Lucy: No te preocupes, no es necesario que me acompañes. Annie me está esperando afuera.

Ian: ¿Qué?

Preguntó con el ceño fruncido, viendo que Lucy se había arreglado bastante para salir.

Lucy: Eso, que Annie me va a acompañar a la cita de hoy con la psicóloga. Nos vemos luego.

Dijo ella y dio media vuelta para salir por la puerta principal de la casa. Ian por su parte, la siguió nervioso, pero solo quería comprobar que fuese Annie quien la pasara a buscar, ésta tocó la bocina como saludo y él pudo respirar con un poco de alivio.

Luego de terminar la película que estaba viendo, Ian se dirigió al baño a hacer sus necesidades, y cuando se encontraba lavando sus manos, vio brillar la argolla de matrimonio de Lucy sobre el mueble que tenía frente a él. En ese momento sintió que su mundo se desmoronaba por completo. El hecho de que ella se quitara su anillo solo hizo que su temor de que Lucy estuviese con alguien más, se convirtiera en una realidad.

 El hecho de que ella se quitara su anillo solo hizo que su temor de que Lucy estuviese con alguien más, se convirtiera en una realidad

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Buenas vibras!

Prueba del destino - Lucian -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora