Dra. Leiva: Lucy, debes considerar que todo ese cansancio no es solamente por el embarazo, vienen de una situación de estrés extrema por el accidente, tu organismo quiere descansar y su bebé te está obligando a hacer lo que tu cuerpo necesita, así que, probablemente cuando hayas descansado lo suficiente, podrás dejar de dormir.
Ian: Ya te está cuidando desde el vientre.
Dice él sonriendo y mira su vientre, tiene la intención de llevar su mano a dicha zona pero teme molestar a Lucy, quien lo nota y toma su mano para unirlas sobre su vientre.
Lucy: Así es.
Dice ella también sonriendo.
Ian: Bueno, ahora algo un poco más vergonzoso.
La doctora enarca las cejas y espera con una sonrisa dibujada en sus labios.
Lucy: ¿Podemos volver a hacer el amor? Porque nosotros de verdad hemos seguido sus recomendaciones, pero nos extrañamos de esa forma.
Dra. Leiva: No hay problema con el sexo, pueden retomarlo, pero se sugiere que no sea de formas extremas. Deben considerar que su embarazo sigue siendo de alto riesgo y lo será durante toda la gestación. Por otra parte, hay que disminuir los niveles de estrés de Lucy, eso no es sano para ninguno de los tres.
Ambos asienten y sonríen. Agradecen a la doctora antes de salir de su consulta. Una vez afuera de la oficina, Lucy se lanza a besar a Ian con desesperación y él no puede negarse.
Ian: Deberíamos... programar... la... próxima... atención.
Dice él entre besos y sonriendo ante la impaciencia de su esposa.
Lucy: Podemos llamar luego, ahora llévame a casa.
Ian asiente y la toma de la mano para irse rápidamente en busca del auto, allí, nuevamente Lucy se acerca a su esposo para besarlo.
Ian: Lamento interrumpir tu ataque pero no soy de fierro y necesito concentrarme para conducir, y contigo así, no podré llegar a salir de aquí o tal vez ocasionemos un accidente.
Dice él luego de tomar el rostro de Lucy, quien ríe y asiente.
Lucy: No más accidentes, así que conduce con precaución.
Es él quien asiente esta vez y comienza a conducir en dirección a su casa.
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Ian: Al fin en casa.
Dice Ian y luego suspira, antes de poder procesar lo que está sucediendo, Lucy se encuentre sentada de frente sobre él y lo besa con desesperación.
Ian: ¿Qué haces?
Él intenta preguntar mientras Lucy ataca sus labios, después hace un movimiento que presiona la bocina del auto y ambos se separan para reír.
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Prueba del destino - Lucian -
RomanceEl destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo. Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!