Capítulo 14

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Julie: ¿Qué pasa?

Dijo al ver a su hija caminando de un lado a otro por su habitación con ambas manos en su cabeza.

Lucy: ¡Pasa que me voy a volver loca! ¡Sarah me llama para que vaya a la bienvenida de su hermano cuando él ni siquiera puede verme! ¡¿Qué se supone que debo hacer?! ¡Me duele!

Ella se lanzó a los brazos de su madre que estaba sentada en su cama y ésta la abrazó fuerte.

Julie: Mi amor, no me gusta verte así de desesperada.

Lucy: Esto es culpa de ellas, no me dejan seguir adelante.

Lucy comenzó a sollozar. Sentía una angustia tremenda porque le encantaría estar en aquella bienvenida, pero sabía que mientras más cerca estuviese de él, más sufriría porque él no la amaba como antes.

Julie: Hija, no las culpes, a pesar de que no me gusta que te dejen alterada, las entiendo. Piénsalo, si hubiese sido al revés, yo hubiese hecho hasta lo imposible por volver a verte feliz con el hombre que sé que amas, incluso si no lo puedes recordar, yo rogaría a Ian que viniese a verte. Eso es lo que ellas hacen, quieren volver a verlo feliz, no puedes culparlas por ello.

Lucy se separó del pecho de su madre que tanto la reconfortaba para secarse las lágrimas.

Lucy: No lo había pensado de ese modo.

Julie: Escúchame, ellas prometieron no molestarte más si no podías tolerar la actitud de Ian, pero comprende que él es su familia y que tú también eres parte de su familia. No importa si Ian no recuerda, ellas sí lo hacen... Además, ponte en el lugar de tu esposo, si tú hubieses sido quien perdió la memoria, ¿No te gustaría que él luchara por ti?

Lucy se quedó pensativa y se separó del todo de Julie para luego comenzar a retorcer sus dedos.

Lucy: Me gustaría que lo hiciera, hasta cuando pueda soportarlo... Yo... no creo que sea una buena idea ir allí.

Julie asintió.

Julie: Supongo que eso significa que no vas a soportar nada más.

Lucy: ¿Tú crees que debería ir?

Julie: Yo creo que debes hacer lo que diga tu corazón para que estés tranquila y sé que ese corazón sigue latiendo, con la misma fuerza que antes del accidente, por Ian.

Lucy suspiró profundamente antes de levantarse.

Lucy: Por favor, acompáñame.

Julie sonrió mientras asentía. Ambas fueron a cambiarse ropa y luego de 30 minutos se encontraron caminando hacia la salida de la casa. Una vez que Lucy abrió la puerta, también abrió sus ojos sorprendida al ver a Ian negando con la cabeza, reflejando su lucha interna, la indecisión entre golpear o voltearse para irse, pero al notar la presencia de ambas, él levantó la mirada y se enganchó a los ojos de Lucy, quedándose varios segundos envueltos en su propio mundo. 

Prueba del destino - Lucian -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora