Lucy sintió la rabia aparecer en sus sistema pero sabía que debía ser fuerte por ambos. Tomó un profundo suspiro antes de responder a las desagradables palabras del amor de su vida.
Lucy: No vine por ti si es lo que te preocupa.
Ian: Pero estás en la casa de mi hermana, compartiendo con mi familia y amigos.
Lucy: Resulta que tu hermana es una de mis mejores amigas y tengo buena relación con la mayoría de tus amigos. Yo no veo el problema.
Ian: El problema es que me molesta que estés cerca de mí y mi familia.
Lucy: Bueno, eso es problema tuyo, no mío, y yo no me voy a alejar de las personas que me agradan por ti. Ahora sí no quieres tenerme cerca podrías soltar mi brazo porque me estás haciendo daño.
Ian llevó su mirada a su mano y notó que no la había soltado durante la conversación, estaban muy cerca y eso era peligroso para él y su deseo de besarla, incluso cuando ella lo desafiaba. La soltó de mala gana y salió del lugar. Lucy tuvo que tomar respiraciones profundas para no llorar y lograr tranquilizarse. Luego salió a la sala de estar, donde todos la miraban expectantes e intrigados, ella les sonrió pero lo que restó de la velada estuvo sin la misma energía que antes.
Cuandose van todos los invitados y solo quedan Mary y Sarah, miran de forma acusadoraa Ian, quien frunce el ceño y levanta al mirada al notarlas de pie frente a él.Decide acomodarse en el sofá porque imagina lo que ellas harán.
Ian: ¿Qué les pasa?
Mary: Me está cansando tu actitud.
Ian: ¿Qué actitud?
Mary: ¿Crees que nadie se da cuenta?
Ianse levanta para estar a la altura de ambas y adopta una actitud a la defensivaaún con su ceño fruncido.
Ian: ¿De qué estás hablando, Mamá?
Mary: De que estás siendo realmente irrespetuoso con Lucy. Ella es una buena chica y nos agrada a todos.
Ian resopla y vuelve a sentarse aunque esta vez adopta con actitud desafiante. Resopla antes de responder.
Ian: Ya me he dado cuenta que a todos les agrada y realmente no entiendo por qué.
Sarah: ¿Me quieres decir qué demonios pasa contigo? ¿Qué es lo que te molesta?
Ian: Me molesta que todos estén dispuestos a hacerle un altar cuando ella no lo merece y me enferma que se parezca a mi primera novia, ¿La recuerdan?
Sarah: No le haremos un altar pero tampoco la conoces como para decir que no lo merece y ella no es tu primera novia, así que no la juzgues por cómo resultó tu relación con esa chica.
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Prueba del destino - Lucian -
RomanceEl destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo. Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!