El destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo.
Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!
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Ian abre la libreta y comienza a leer para Lucy.
"He tenido que recurrir a ti para poder desahogarme, porque no me siento cómodo contando esto mis amistades y presiento que si lo hablo con mi familia, jamás dejarán de molestarme.
He conocido a una chica, y a pesar que tiene un parecido con una antigua novia de mi adolescencia, ella es hermosa y tiene algo, en su personalidad supongo, que me atrae de una forma hipnótica pero peligrosa, porque lamentablemente, esta mujer está casada."
Lucy se mueve para mirar a su esposo, ella se encuentra sentada de espaldas a él, entre sus piernas, mientras él sostiene con una mano la libreta y con la otra la mantiene abrazada.
Lucy: ¿Empiezas esto hablando de mí?
Pregunta ella con incredulidad e Ian niega con la cabeza sonriendo.
Ian: Mi amor, esta libreta es toda respecto a ti.
Lucy: ¡Ay no, que vergüenza! ¡No quiero que leas más!
Dice ella llevándose las manos al rosto e Ian le da un beso en la sien antes de continuar leyendo.
"Hoy nos besamos, y por algunos segundos olvidé el mundo entero, solo podía sentir su presencia y pensar en nuestro beso, en nuestra cercanía... lamentablemente la noche no terminó bien, le dije que luche por su esposo, aunque eso esté acabando con mi cordura..."
Lucy: Recuerdo eso, lloré bastante.
Ian: Lo siento mucho... la verdad es que cuando volví a entrar a la casa me fui directo a la habitación y también lloré... no quería sentir lo que sentí por ti, sin saber que ambos estábamos enamorados... fue muy difícil.
Lucy asiente y suspira.
"Hoy tuve una cita, la verdad es que lo pasé pésimo pero creo que mi cita lo pasó peor... me perdí mucho en mis pensamientos, pensando qué estaría haciendo ELLA y cómo sería estar en una cita con ELLA... Aún no puedo creer que yo haya cambiado tanto, eso de haber engañado a mi ex con otra, ser un mujeriego y que me gusten las discotecas realmente me sorprende, y definitivamente no siento que sea lo que quiero en este momento. Cada vez que salgo con alguien, me aburro o simplemente me pongo a pensar en ELLA y todo se arruina... creo que las chicas con las que tengo citas me odian."
Lucy: Aún no me dices quién te metió esa tontera en la cabeza.
Ian: Fue la amiga más cercana a mi ex, ya ni siquiera puedo llamarla así, fue hace demasiado tiempo... y bueno uno de los chicos, pero creo que lo hizo porque tú le gustabas o le gustaba ella... nadie realmente cercano a mí, aunque me alejé de todos porque nadie fue capaz de decirme lo que pasaba y ahora estoy realmente en reconstruir nuestra relación y en esa persona que está en tu vientre.
Lucy: Eso es tierno.
Dice ella sonriendo y le da un breve beso.
Lucy: Pero hablando en serio respecto a lo otro, ellos no podían decirte nada, te tendrías que alejar de todos nosotros si fuese por ese motivo... los médicos sugirieron cosas y nosotros simplemente tuvimos que hacer lo que decían porque no queríamos hacerte daño.
Ian: Daño me hizo darme cuenta de cómo te trate, luego de que me dijeras la verdad.
Lucy: Bueno, ya basta de hablar del pasado, la verdad es que solo quiero vivir este momento contigo.
Él la abraza fuertemente, dejando la libreta a un lado.
Ian: ¿Crees que es tiempo de que compremos algunas cosas para nuestra personita?
Lucy: Me encantaría, pero no sé si sea buena idea.
Ian: ¿Y eso, por qué?
Pregunta él intrigado.
Lucy: Porque es un embarazo de alto riesgo y no creo que sea buena idea si es que vamos a mantener el embarazo en secreto.
Ian: Espera... ¿Qué es eso de mantener el embarazo en secreto?
Dice él con el ceño fruncido y acomodándose para estar de frente a su esposa.
Lucy: ¿No crees que es mejor que sea secreto?
Ian: Mi amor, yo sé que todo es muy difícil para ti, y ambos tenemos miedo por lo que sucedió con el anterior embarazo, pero yo de verdad espero poder vivir y disfrutar este embarazo. Tal vez no lo gritemos a los cuatro vientos o no lo vendamos a una revista, pero yo quiero que compremos ropa de bebé y lo que él o ella necesite.
Lucy: Creí que esas compras las haríamos por internet.
Dice ella mirando hacia sus manos.
Ian: ¿Quieres eso?
Lucy se encoge de hombros e Ian levanta su rostro para que lo mire.
Ian: ¿No te hace ilusión salir a comprar lo que quieras para nuestra personita?
Lucy comienza a sonreír y asiente tímidamente.
Lucy: Creo que di por hecho de que haríamos todo en secreto.
Ian: Yo quiero que hagamos todo como queramos hacerlo, sin miedo al qué dirán, es necesario que seamos una pareja normal que va a tener un bebé... Y entendí que no puedes estar encerrada para siempre en esta casa, así que, apenas disminuya el miedo por el riesgo del embarazo, vamos a salir a comprar... ¿está bien?
Lucy asiente y se lanza a abrasar a Ian.
Lucy: Sí, eso está muy bien para mí.
Dice ella antes de besarlo e Ian intenta separarse pero Lucy no quiere dejarlo.
Ian: Creo que debemos ir a ver a nuestras visitas y ayudar con el almuerzo.
Lucy: Yo quiero hacer el amor contigo, ahora.
Ian comienza a toser y Lucy ríe pero vuelve a besarlo.
Ian: ¿Quieres hacer el amor mientras nuestras madres están en casa?
Lucy: Eso suena entretenido.
Ian: Está bien, no voy a negarme luego de todo este tiempo que hemos esperado por este momento.
Ella sonríe y vuelve a besarlo.
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