Ian: Sí, es que necesito aclararte las cosas.
Lucy: Has tenido días, ¿o semanas?, para decirme lo que tengas que decir. Ahora no se trata de lo que tú necesites, sino de lo que yo quiero. Vine a divertirme y eso es lo que voy a hacer, Ian.
Al terminar de hablar, ella continuó su camino e Ian se quedó de pie, mirando a la chica que quería, pero que por una tontería de su parte, definitivamente estaba molesta con él.
Damián: Hay muchas chicas que quedarán ebrias hoy, debo elegir con cuál irme.
Dijo él y le dio una palmada en la espalda a Ian, éste lo fulminó con la mirada.
Damián: ¡Tranquilo! No dije que me iría con tu chica, o la que ya puedes considerar como tu ex chica.
Ian: Espero que lo siga siendo y más te vale a ti no acercarte a ella.
Damián: Bueno, al menos no te ha mandado a la mierda... Dale un respiro, amigo, tiene mucho que procesar por lo que me contaste. Y no temas de mí, hay muchos hombres aquí que podrían querer que ella les dé vía libre, es cosa que mires a los buitres que hay observándola.
Ian: ¿Quién necesita enemigos cuando te tengo a ti para que juegues con mi mente?... Y no creo que...
Ian en ese momento miró alrededor de Lucy y habían varios hombres observándola, además del chico que se le había acercado para bailar con ella.
Ian: ¡Mierda!
Damián: Tú definitivamente estás muy lento.
Posterior a ello, se dirigió hacia Lucy para pedirle que baile con él y aprovechar de espantar al chico que estaba coqueteando con ella.
Lucy: Gracias por eso, de verdad me tenía cansada.
Damián: De nada.
Ambos sonrieron y comenzaron a bailar.
Damián: Y bien...
Lucy levantó su mano derecha para detenerlo.
Lucy: Alto ahí. Que agradezca lo que acabas de hacer no significa que puedas venir a arruinarme la noche tú.
Damián se largó a reír y ella lo acompañó, él asintió y dejó el tema de lado.
Alrededor de una hora más tarde, hora en la cual Ian solo se dedicó a mirar a Lucy y ésta intentaba ignorar su presencia, él se acercó con un vaso de agua, debido a que notaba que estaba ebria.
Ian: ¿Podemos hacer una tregua y bailar?
Preguntó él tendiéndole el vaso. Lucy frunció el ceño.
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Prueba del destino - Lucian -
RomanceEl destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo. Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!