El destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo.
Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!
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Lucy: Hmmm... Está delicioso. Gracias a ambos por cocinar.
Dice rápidamente dando una mirada a ambos antes de continuar con su comida.
Sarah: Bueno, el dormir te dio apetito.
Lucy asiente y sonríe, pero no deja de masticar los alimentos en su boca.
Ian: Lucy, ¿has hablado con Mary?
Ella frunce el ceño ante su pregunta pero decide contestar y no replicar.
Lucy: Hablo con ella y mi hermana diariamente, con mi padre hablo casi todos los días. ¿Por qué?
Ian: Solo curiosidad.
Dice él encogiéndose de hombros.
Ian: ¿Quieren postre?
Les pregunta a ambas mujeres cuando nota que Lucy ha terminado su plato de comida. Ambas asiente con la cabeza e Ian comienza a servirles lo que ofreció.
Lucy: De verdad que ha estado todo muy rico, gracias nuevamente.
Dice ella mientras los tres se dirigen hacia la sala de estar.
Sarah: Sí, la verdad es que ha sido un almuerzo digno de restaurante.
Ian: Tal vez esa sea la inversión que debo hacer para cuando deje la actuación.
Lucy: ¿Quieres dejar de actuar?
Pregunta ella con asombro reflejado en su rostro.
Ian: No en este momento, pero creo que sería bueno invertir para poder dejarle algo a nuestro o nuestra bebé.
Sarah: Eso es muy maduro de tu parte. Mírate, ya hasta piensas a futuro.
Dice ella riéndose pero Lucy solo sonríe porque sigue mirando hacia Ian. Él nunca le había comentado esa idea. Él lo nota y la mira fijamente.
Ian: ¿Qué?
Lucy: Nada.
Dice negando con la cabeza pero Ian sonríe e insiste.
Ian: Dices nada pero hay algo rondando tu cabeza.
Ella vuelve su mirada hacia él.
Lucy: Es solo que no habías mencionado antes esa idea.
Ian: Bueno, es solo porque esa idea siempre la tuve antes para más adelante, pero estos días volvió a aparecer con fuerza por el tema de bebé creciendo en tu vientre.
Lucy asiente aunque no está conforme con su respuesta, él no había mencionado nada de eso con ella. Sarah ríe.
