Capítulo 38

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                Lucy necesitó bastante maquillaje esa tarde y así se lo dejaron saber las profesionales encargadas de hacer lucir normal su rostro. Luego de llorar bastante en la madrugada al dejar a Ian solo en su habitación de hotel y de haber tomado una de las decisiones más difíciles de su vida, solicitó a la organización del proyecto poder trasladarse a otro hotel, ella pagaría lo que fuese necesario para poder alejarse de Ian pero la producción no aceptó.

Comenzaron a filmar la película y todo fluyó positiva y gratamente. Terminaron en la madrugada y solo allí el productor se acercó al camerino de Lucy y le entregó un ramo de rosas rojas junto a un unicornio de peluche enorme. Ella no pudo evitar fruncir el ceño, lo último que necesitaba en ese momento es que alguien comenzara a acosarla.

Felipe: No sé si estés de acuerdo con esto, pero Ian dejó regalos para ti y después de su discurso no pude negarme.

Lucy resopla y toma ambos regalos con desagrado.

Lucy: No hay problema, sé lo que son sus discursos.

Él sonrió y se acercó a ella.

Felipe: ¿Sigues enamorada de él?

Lucy: Sigo enamorada del hombre con el que me casé, pero este Ian no es el mismo.

Él asintió y besó su mejilla lentamente antes de salir del lugar, ella frunció el ceño ante ese gesto tan íntimo para ella, la verdad es que hace mucho tiempo no mantenía ningún tipo de acercamiento con personas que no conociera o fuesen sus amigos. Suspiró profundamente antes de tomar sus cosas y dirigirse hacia el automóvil que llevaría al elenco hacia el hotel. Una vez allí, y a pesar de su cansancio, ella se dirigió a buscar un florero donde poner el ramo de rosas rojas y blancas que Ian le había dejado, solo en ese momento notó una tarjeta entre éstas.

"Pensé quedarme donde un amigo para poder cortejarte desde cerca, pero creo que es mejor darte espacio para que puedas respirar y pensar en todo lo que ha pasado, además, quiero que sepas que luego de hacer el amor contigo, los recuerdos han vuelto a mí, sé que eso te importa, no entiendo bien la razón, pero debo respetarte y ahora soy yo quien no quiere que te sientas presionada. Te amo con o sin memoria y eso es lo más importante para mí, porque incluso cuando no quería amarte, lograste tener mi corazón y todos mis pensamientos, definitivamente creo que eres el amor de mi vida, en cualquier tipo de vida que pueda llegar a tener, el destino siempre me lleva a ti... Intentaré ser paciente porque quiero que te concentres en tu trabajo, pero no olvides que lucharé por ti hasta el último día de mi vida. Por cierto, no firmaré los documentos del divorcio, ni en esta realidad ni en la anterior lo hubiese hecho, no soy tan estúpido como para perderte y la casa seguirá siendo de ambos porque es nuestro hogar, la elegimos juntos y allí vamos a vivir cuando puedas perdonarme por cada uno de mis arrebatos durante esta mierda de tiempo en el que no pude tener mi memoria. Sé que no somos los mismos de antes, hemos pasado por momentos muy difíciles, pero como prometimos en el altar, estaré contigo en lo bueno y en lo malo, hemos crecido y espero que podamos superar esta prueba del destino. Cuídate mucho y por favor, no me olvides.

Prueba del destino - Lucian -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora