Capítulo 77

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                Pasaron las horas y Lucy solo había dejado de llorar cuando se quedó dormida

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                Pasaron las horas y Lucy solo había dejado de llorar cuando se quedó dormida.

Cuando Ian llegó a la casa que compartían, la vio abrazada a la almohada y se puso a pensar en todas las señales que había estado notando en la actitud de Lucy. Él sabía que no estaba siendo un buen tiempo para su esposa, pero nunca pensó que estaría tan afectada y no queriendo tener al bebé.

Luego de varios minutos en los que esperó que ella se moviera, suspiró profundamente y se acercó a la cama para abrazarla desde atrás, aunque cuidando de no tocar su vientre y eso en realidad le puso triste.

Ian: Luce.

Ella se removió un poco y luego susurró sin abrir los ojos.

Lucy: ¿Qué?

Ian: ¿Podemos hablar?

Lucy: No quiero hablar ahora.

En su voz se notaba que había estado llorando. Ian suspiró y dejó de abrazarla, se sentó en la cama intentando no moverla mucho.

Ian: ¿Y cuándo querrás hablar?

Lucy: No lo sé.

Ian hizo una mueca aún sabiendo que ella no podía verlo. Un nudo en la garganta amenazó con no dejarlo hablar, pero tragó saliva y respiró profundamente, tomando valor para decir lo que quería.

Ian: ¿Me podrías avisar cuando quieras hablar?

Lucy: Lo haré.

Ian: Por favor, que sea antes de que hagas cualquier cosa que decidas.

Dijo él para luego levantarse de la cama y caminar hacia el armario para sacar un bolso y comenzar a poner ropa allí. Lucy ya se había volteado y se sentó en la cama al ver lo que Ian estaba haciendo.

Lucy: ¿Qué haces?

Ian la miró y frunció el ceño.

Ian: Estoy tomando algo de ropa.

Lucy: ¿Y para qué?

Ian vio la preocupación en su rostro y eso lo confundió.

Ian: Me iré a quedar con Sarah hasta que quieras hablar.

Lucy: Pero, ¿por qué?

Dijo ella histérica levantándose de la cama y caminando hacia él, quedando frente a Ian pero a unos pasos de distancia.

Ian: Creí que eso querías, estar sola. Te estoy dando espacio.

Lucy: ¡Eso no es lo que quiero!

Dijo ella desesperada abriendo sus brazos, luego suspiró y comenzó a retorcer sus manos.

Lucy: Dije que quería estar sola y no quiero hablar en este momento porque no sé qué decirte, no estoy preparada, pero en ningún momento dije que quiero que te vayas de casa. Por favor, no lo hagas.

Prueba del destino - Lucian -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora