Luego de algunos minutos, se separan e Ian seca su rostro antes de sonreírle a su hermana.
Ian: Realmente necesitaba comentar todo lo que estoy sintiendo.
Dice él al mismo tiempo que comienza a caminar otra vez.
Sarah: Por supuesto que lo necesitabas, y quiero disculparme porque me preocupé de lo que pudiese sentir Lucy y no puse atención a cómo eso te afecta a ti, pero ten en cuenta que siempre estaré para ti cuando necesites desahogarte y creo que realmente es necesario que asistan al psicólogo juntos.
Ian asiente y continúan la caminata por algunos minutos más.
Ian: Creo que es necesario que volvamos, quiero ir a ver que Lucy esté bien.
Sarah: Vamos señor sobreprotector.
Dice ella riendo y él le devuelve la sonrisa.
Cuando se encuentran caminando hacia la habitación comienzan a escuchar algunos sonidos que los alarman. Ellos se dan una rápida mirada donde se refleja la preocupación e Ian decide correr para llegar rápidamente al baño de su habitación. Allí encuentra a Lucy de rodillas frente al inodoro vomitando.
Ian: ¿Qué estás haciendo?
Lucy lo ignora cuando se presenta una nueva arcada y solloza. Ian decide acercarse y sujetar su cabello y luego comienza a acariciar su espalda.
Una vez que finalmente parece que los vómitos cesan, Lucy se levanta y comienza a enjuagarse la boca. Posteriormente, Ian la sigue en dirección a la cama, donde ella se recuesta y cubre con la ropa correspondiente.
Ian: ¿Qué sucedió?
Lucy suspira y sin abrir sus ojos responde.
Lucy: De un momento a otro me dio mucho asco, comenzaron las arcadas y ya tuve que correr hacia el baño para sacar todo.
Ian: ¿Eso fue espontáneo?
Lucy: Haz la pregunta que quieres hacer Ian. Porque lo último que me falta es que ahora cuestiones mis vómitos.
Ian: No te molestes porque me preocupo por ustedes.
Sarah: Bueno, los dejaré solos para que puedan conversar. Muchas gracias por el almuerzo y espero que te sientas mejor Lucy, los llamo más tarde.
Lucy asiente aún con los ojos cerrados y su hermano le da un breve abrazo antes de volver a la cama junto a su esposa.
Lucy: Quiero que dejes de cuestionarme, me tiene cansada. Para que te quedes tranquilo, te informo que no me provoqué los vómitos, hace siglos que no lo hago y me siento como la mierda. Realmente no necesito que comiences a culparme de nada ahora.
ESTÁS LEYENDO
Prueba del destino - Lucian -
RomanceEl destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo. Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!