El destino pone a prueba el amor, a veces los sentimientos no son tan fuertes como para superar todo.
Historia de Ian Harding y Lucy Hale, solo ficción!
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Lucy bosteza e Ian frunce el ceño.
Lucy: Quiero irme al dormitorio, me podría desplomar aquí mismo para dormir en este momento.
Ian comenzó a reír y asintió con la cabeza aún con su esposa aferrada a su cuello.
Ian: Está bien, ya han sido unas cuantas horas que has permanecido despierta e incluso bailaste.
Dice él sonriendo y Lucy asiente.
Lucy: Me porté muy bien.
Ella también sonrió.
Ian: Sí, ahora déjame decirle a Annie que nos iremos pero ellos pueden quedarse.
Lucy: Tú también puedes quedarte si quieres.
Ian negó con la cabeza y luego buscó a Annie con la mirada.
Ian: Nosotros somos uno solo, y la verdad es que no me quiero separar de ustedes.
Lucy: Gracias.
Ambos se acercaron a donde se encontraba Annie.
Ian: Nosotros ya nos iremos a dormir.
Annie: ¿Tan pronto?
Ian: Sí, Lucy está cansada, pero ustedes pueden quedarse, no tenemos problema con ello.
Janelle: ¿Están seguros?
Lucy: Sí, no es justo que por mi cansancio la fiesta termine para ustedes también.
Drew: Está bien, dejaremos cerrado cuando salgamos.
Posteriormente se despidieron de todos y Lucy agradeció su presencia, ambos se fueron a su dormitorio. Una vez allí y luego de bostezar una vez más, Lucy volvió a hablar.
Lucy: No puedo creer que me tuviste todo el día encerrada aquí para preparar la sorpresa y ni siquiera me di cuenta, siendo en nuestro mismo hogar.
Ian: No te quejaste de estar aquí durmiendo todo el día, por eso no te diste cuenta de nada.
Dijo él mientras se comenzaba a cambiar la ropa para dormir.
Lucy: Lo sé, y la verdad es que hiciste exactamente lo mismo de siempre, ir por la comida para mí y acompañarme cuando estoy despierta. Soy como la peor esposa del mundo.
Ian: No digas tonterías, eres la mejor esposa del mundo, solo estás muy cansada, a eso hay que sumarle todo el estrés que has cargado por meses y ahora bebé en tu vientre te exige dormir. Yo me entretengo mucho mirándote todo el día.
Lucy: Eso suena aterrador.
Ella dice al mismo tiempo que ríe e Ian se acerca para abrazarla y reír con ella.
