2.10 Triggerfinger

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2.10 Triggerfinger

Daryl no tenía palabras. Se había quedado en silencio viendo la tierra con diferentes figuras que había hecho en silencio. Estaba más que furioso por lo que la doll le acababa de contar, ella había omitido muchos detalles como a Desmond, la golpiza que le propinaron después de despedir a Cassie entre otras cosas. Pero básicamente le había dicho todo no quería mentirle y no quería tampoco contarle con lujo de detalle la forma en la que la habían usado y humillado todo ese tiempo, pues no se sentía segura de querer contarle algo así. La tarde ha caído ya y ahora es de noche los primeros azules oscuros se ven relativamente claros y los bosques de Georgia se han sumido en la oscuridad de la noche; el arquero le da espacio a Nelea yendo a traer algo más de leña y suelta el aire que había sostenido ahora no sabía cómo intentar consolar a la doll o al menos darle ánimo. La chica se levanta quitándose las lágrimas y mocos con el dorso de la mano comprimiendo sus ganas de seguir sollozando y pataleando. No le había contado que desde ese día cada vez que se sentía presionada o con más ansiedad de la normal salía en busca de caminantes para desquitarse con ellos sólo para después ofrecer una oración en pro de que pudieran descansar (en cuerpo y alma ahora sí) eternamente. Y era buena encontrando pequeños grupos de caminantes cuando necesitaba desquitarse de algo.

Ella ya sufría de ansiedad y nerviosismo mucho antes de que el mundo cambiara. Pero había logrado mantenerla bajo control hasta esa noche, después de lo vivido con el Maestre, los ataques que le daban eran más sorpresivos y fuertes que nunca justo con Dale había tenido un pequeño cuadro de ansiedad que él supo manejar muy bien logró hacer el hombre que volviera a respirar y dejara de temblar como gelatina; escucha al arquero detrás de ella que rompe unas ramas bajo sus pies a propósito y él hace una fogata mucho más grande que la que tenían en la tarde. Ambos están en silencio.

—Gracias—Le dice él a ella. Nelea lo mira con el ceño fruncido ¿De qué hablaba?—Por contármelo. Sé que no debió ser nada fácil para ti pero me alegra que me hayas tenido esa confianza y el valor de decírmelo...No puedo hacer que ella vuelva pero creo que haces lo correcto al seguir. Peleas todos los días contra tus demonios y eso está bien para mí y seguro que para ella también. Cassie te vio y supo que hiciste por ella todo lo que pudiste, la vida es jodida y una mierda a veces. Quisiera decirte que pasó así porque tenía que ser así...Pero no lo sé. Pudo haber sido distinto o tal vez no. Pero ella sabe lo mucho que la amas y es bueno que estés aquí por ella peleando. Lo intentas.

Nelea asiente con una media sonrisa en los labios. Limpia las últimas lágrimas solitarias de su rostro piensa en que posiblemente habría de necesitar una infusión de electrolitos y agua por el llanto y el calor a los que se sometió ese día. El calor que brindan las nuevas y altas llamas es acogedor estira sus temblorosas y pequeñas manos hacia el fuego, Daryl toma asiento a un lado de ella. Él la abraza. Al inicio es un abrazo incómodo en cuanto a posición pues Daryl la sujeta como si sujetara un costal de papas a punto de caérsele de las manos, sólo la rodea y presiona sus brazos contra el cuerpo de ella. Es un abrazo inclusive podría decirse "chueco" por la posición de Daryl y la de Nelea. Ella abre un poco sus brazos y salta de su lugar para aferrarse a Dixon como en la CDC. Rodea su cuerpo con sus brazos en diagonal entre su cuerpo y su cuello escondiendo la cara en su abrazo.

—Lamento que hayas pasado por todo eso, Nel.

—Lamento lo que pasaste hoy, dear.

Se dicen ambos y la sigue abrazando. Era casi dulce cómo él ya la llamaba Nel de cariño así como ella seguiría diciéndole dear pues se sentía bien llamarlo así. Se sentía jodidamente bien. Daryl tenía años sin que abrazara a alguien así, al menos no porque él quisiera. El cuerpo de la chica temblaba como un flan pero se sentía bien estar abrazado a ella ahora en una posición mucho más cómoda, él alcanza su cabeza y pasa sus dedos por el cabello de la doll. Se mantienen en silencio por lo que parecen los mejores minutos en la vida de ambos por lejos (al menos desde que empezó todo ese apocalipsis) hasta que Daryl rompe el abrazo. Habían comido ya ese par de ardillas y ahora la chica se bebía la que sería su última taza de café por hoy: Siete en total. En lo que el café duraba y existía al menos en la granja Nelea quería beberlo mientras estuviera fresco, después de que el suministro se terminara, no sabría cómo llevar su vida sin su dosis de cafeína diaria.

Archer | Daryl Dixon | ❤️ The Walking Dead *TERMINADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora