Página 38.

117 9 4
                                    

Advertencia: capítulo largo (más largo que cualquiera en esta historia)

Advertencia: capítulo largo (más largo que cualquiera en esta historia)

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Estaban impresionados. 

Después de ver el avance que había tenido el pecoso, decidieron que debían retomar las clases para que Bakugo o ninguno de los padres de los alumnos sospechara que estaba sucediendo algo, principalmente los padres del pecoso. Sabían que los padres de Bakugo y los de Midoriya eran amigos, así que era muy probable que si el rubio ceniza estaba en casa, el peliverde también debía de estarlo.

Habían logrado distraerlos inventado que el pecoso estaba ayudándolos con las remodelaciones así como sus demás compañeros, pero que Bakugo no estaba presente debido a su mal comportamiento y su obvia falta de trabajo en equipo y las remodelaciones debían de ser rápidas, era mas que nada como un castigo o una medida se corrección para su carácter.

Tenia poco más de un mes que el peliverde estaba internado en el hospital, su mejoría era lenta pero con avances significativos. Ya no tenían que vendarle los ojos para que pudiera comer ni ocupar el kosei de Shinso para que pudiera dormir, ahora podía hacerlo por su cuenta, con la ayuda de unos medicamentos que le habían recetado claro esta, pero los doctores veían la posibilidad que en un futuro no serían necesarios.

Tenía terapia 2 veces a la semana con su psicóloga llamada Mitsuri Kanroji, era una persona muy amable y estaba dispuesta a escuchar atentamente todos sus problemas, aconsejarlo y ayudarlo a progresar y seguir adelante, no le tenía lastima y su aura maternal era relajante. Su psiquiatra se llama Shinobu Kocho, ella a diferencia de su anterior psiquiatra no le recetaba medicamentos de más, solo los que necesitaba, y más que recetarle medicamentos también le recetaba remedios naturales como tés o aromaterapia.

Ambas eran discretas y muy buenas, así que no se preocupaba porque sus padres llegasen a enterarse de sus problemas, así como también lo era su doctor llamado Giyu Tomioka, un hombre algo serio pero muy amable y gentil, lo trataba con mucha bondad y paciencia. Solo Aizawa-sensei y All Might eran informados de su estado y eso en algunas ocasiones ya que había algunas cosas que no estaba listo para que supieran y sus médicos respetaban eso, lo cual agradecía infinitamente.

Pero volviendo al tema de la impresión de la clase A y B, esta se debía a que hace una semana habían vuelto a clases después de estar mas de un mes suspendidas, retomaron su lectura del diario sin preocupaciones ya que el pecoso aun no era dado de alta del hospital debido a que sus médicos temían lo que fuera a pasar si querían reincorporarlo a su rutina, en el hospital estaba rodeado de profesionales que sabrían que hacer si tenía una recaída y en ese lugar no estaba sometido a estrés. Tendrían problemas si lo reincorporaran a su rutina de golpe.

Bakugo no era un problema debido a que no preguntaba nada, no se involucraba en nada y no le importaba el pecoso. Así que retomando su lectura del diario del peliverde, llegaron a la ultima parte de este, donde hablaba de todos su compañeros, estaban contentos por saber lo que el pecoso pensaba de ellos, saber que los admiraba y los quería les hacia sentir una inmensa felicidad, es más, el sentimiento que les provocaba era indescriptible.

Querido Diario (El diario de Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora