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Nunca me imagine que después de descubrir esa verdad las cosas empeorarían y todo iría cuesta abajo.

Después de 2 semanas en la cuales no le dirigía la palabra a mi mamá y a mi nana, (aunque ya no se quien es quien), paso algo muy desagradable. Durante esas 2 semanas solo iba a la escuela y ya, llegando a casa me encerraba en mi cuarto y no salía para nada, una sirvienta me llevaba la comida ya que si iba mi nana no habría la puerta ya que no tenía ganas de verla ni a ella ni a nadie pero tenía que comer así que como no quería salir mi cuarto, aceptaba que cualquiera de la servidumbre me llevara la comida mientras no fuera mi nana o mi mamá.

En la escuela no me iba muy bien tampoco, las burlas, golpes, problemas e insultos no paraban, aunque debo de agradecer que no iban en aumento, eran a un nivel bastante normal para mi. Claro que todos mis problemas no impedían que diera el máximo en la escuela, estoy en primero y aunque todo lo que se ve yo ya lo se, no es razón para que me crea mejor que mis compañeros y que no me esfuerce, de hecho el estar esforzándome hace que olvide mis problemas aunque sea por unos momentos.

Mi maestra sabe que soy super dotado así que me pone trabajos más complicados para estar distraído, ella me apoya mucho y me cuida, la verdad es que mi maestra me cae muy bien , es una de las pocas personas que me caen bien, es muy buena conmigo ya que no le importa mi falta de particularidad.

Pero después de esas 2 semanas las cosas en la escuela empeoraron.

Mi maestra sufrió un accidente, por lo tanto la incapacitaron, contrataron un maestro sustituto pero era muy malo conmigo, no solo dejaban que mis compañeros me lastimaran , los incitaba y el también lo hacía, no sabía lo malo que podía ser el acoso hasta que lo conocí a el, mi mamá ya me había hablado del acoso, que existen diferentes tipos de acoso y que el más feo y peligroso era el sexual, no sabía el porque hasta que el lo estaba haciendo conmigo.

Mi maestro varias veces intento tocarme en partes privadas de mi cuerpo, y se me insinuaba diciendo cosas obscenas, era muy incomodo. También intento violarme en varias ocasiones, en todas pude escapar, todo se repitió por 3 meses. Mamá no sabia nada ya que no hablaba con ella para nada, cargaba con mis problemas yo solo, y no se hubiera enterado si no hubiese tenido ese accidente que casi me causa la muerte.

Un día que creí que sería como cualquier otro, el tener que ir a la escuela soportando todos los abusos y problemas para después volver a casa y encerrarme en mi cuarto hasta el día siguiente para repetir el proceso, fue muy diferente. Al termino de la jornada escolar guardaba mis cosas sin saber que mis compañeros se retiraron rápidamente quedando yo de ultimo con el maestro en el aula y que este mismo cerro la puerta del salón con seguro, me acorralo contra mi escritorio sujetando mis manos fuertemente tras mi espalda dejándome sin escapatoria.

Sentía mi corazón palpitar con fuerza con el temor invadiendo por todo mi ser por el miedo que sentí de que me fuera a hacer daño, empezó a tocar mis piernas subiendo lentamente tocando mis partes intimas, el temor crecía cada vez más, estaba desesperado por encontrar una solución alguna ayuda o salida para escapar de esa situación y correr a casa. 

Golpee lo más fuerte que pude su pierna derecha y por el dolor que sintió su agarre en mi manos se aflojo, me solté lo más rápido que pude, tome mis cosas y corrí hacia la puerta pero no me había dado cuenta que estaba atrancada y en lo que le quite el seguro el me alcanzo y me tomo por el cuello empezando a ahorcarme, mientras lo hacía no dejaba de tocarme, sentía que el aire me faltaba, poco a poco perdía mis fuerzas, pero no podía rendirme, mamá me enseño que nunca hay que rendirse.

En un momento en el que se distrajo por verme a los ojos patee fuertemente su entrepierna y me soltó pero no me quede parado esperando a que el aire que había perdido regresara a mis pulmones, salí corriendo rápidamente por la puesta dispuesto a llegar lo más rápido posible a mi casa.

Salí de la escuela, corrí unas cuantas calles más y me detuve para recuperar el aliento, voltee hacia atrás creyendo que ya estaba seguro, y que bueno que lo hice porque cuando voltee sentí como mi alma abandonaba mi cuerpo al ver que me venía persiguiendo, aparentemente no se daría por vencido en esta ocasión hasta obtener lo que quería. Comencé a correr nuevamente viendo solamente hacia el frente escuchando como detrás mío el gritaba que me detuviera, estaba tan desesperado por escapar que en una calle no vi que un auto se dirigía rápidamente hacia mi y como no le preste atención a la luz verde terminó por atropellarme.

Antes de perder la conciencia vi como el maestro se detenía a la orilla de la banqueta mirándome con una sonrisa horrible a mi parecer y toda la gente me rodeaba mientras sentía como mi sangre poco a poco se derramaba por el pavimento.

Todo se volvió negro después.

Continuara...

Querido Diario (El diario de Izuku Midoriya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora