Querido Diario (El diario de Izuku Midoriya)

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Toda la clase A y la clase B a excepción de Midoriya y Bakugo se encontraban en la sala común del edificio de la clase A, como habían acordado el día anterior, ahora el bicolor se encontraba con el diario en mano para darle lectura a las páginas correspondientes a ese día.

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Estoy muy contento porque hoy mamá regreso de su viaje, y me trajo un nuevo regalo de esta viaje me trajo un equipo de dibujo, un montón de lienzos, pintura de todos los colores, acuarelas de todos los colores, colores de todas las tonalidades posibles, muchos gises, pinceles de todos los tamaños y todas las puntas entre muchos otros materiales de arte, ahora ya tengo muchas cosas para pasar horas pintando.

Por eso es que no me importa lo que me paso en la escuela, hoy en la mañana Kacchan ya me tenía la primera broma del día preparada, en cuanto abrí la puerta de mi salón un balde de agua me cayo encima todos se burlaron de mi pero no le di importancia, ya estoy bastante acostumbrado aunque eso no quiere decir que deje de doler, duele mucho, esperaba que eso fuera todo pero no lo fue. 

Al salir del salón a la hora del descanso me dirigí hacia al baño a lavarme las manos, entre me lave las manos y antes de salir entro Kacchan entro con su grupo de amigos, me empujaron y me acorralaron contra una pared, me quitaron mi dinero que me había dado mi nana para almorzar ese día y me golpearon, se fueron dejándome en el suelo sangrado de la boca y con un dolor de costillas horrible, me levante, lave mi cara y me dirigí de nueva cuenta al salón de todos modos ya me había quedado sin comer.

Al terminar las clases, me dirigía a la entrada de la escuela cuando me tope con Kacchan y sus amigos antes de salir de la escuela, me estaban esperando, ya no había nadie en el cole, fui el ultimo en salir, y eso me costo una paliza, fui su saco de golpes, en un intento por escapar pise mal y caí de las escaleras de la entrada de la escuela, ellos ni se inmutaron, solo se rieron de mi y cuando terminaron de reírse de mi se fueron. Me levante como pude y emprendí camino a mi casa, estaba todo triste porque mamá no estaba para curar mis heridas y hacerme reír, creí que llegaría y no la encontraría y estaría solo, pero que equivocado estaba.

Llegue todo adolorido y con muchas ganas de llorar porque estaría solo, pero apenas los guardias abrieron la puerta de la entrada la vi, hay estabas, parada, toda gallarda y hermosa con una hermosa sonrisa esperándome con los brazos abiertos, corrí hacia ella, y me abrazo con todas tus fuerzas, llore, claro que llore, pero no de dolor sino de felicidad, porque después de un largo calvario verla y estar con ella es mi mejor cura, todos mis dolores y tristezas desaparecieron en ese momento y el quedarme sin comer tuvo su recompensa.

Mamá ya tenía lista mi comida favorita Katsudon, comimos juntos entre risas y cosas que me contabas acerca de tus viajes, me comí 3 platos bien llenos, mamá solo reía al verme comer, me preguntaba dónde guardaba tanta comida, la verdad ni supe que contestarle , porque yo tampoco se .

Todos rieron por el momento cómico entre Midoriya y su mamá, nunca se imaginaron que el pecoso a tan corta edad y ya comiera tanto y les causaba ternura y felicidad la buena relación que tenía el peliverde con su mamá.

Terminamos de comer y me fui a mi cuarto a quitarme el uniforme y hacer mi tarea, esa siempre es la rutina cuando mamá esta aquí: comemos juntos, después de comer me quito el uniforme y hago mi tarea para que después una vez que la termino la revisa, nunca me ayuda con mi tarea a menos que tenga un error o no entienda algo me lo explica, ya que dice que tengo que aprender a hacer las cosas yo solo, para no depender de nadie pero claro todo lo que no entiendo me lo enseña. 

Una vez terminada mi tarea y que este correcta nos ponemos a jugar toda la tarde hasta el atardecer ya sea que nos pongamos a pintar o trepar a los arboles o correr por todo el jardín o jugar con mis animalitos, no paramos de jugar, una vez llega el atardecer salimos a cabalgar contemplando la puesta del sol hasta que anochece y regresamos a casa, cenamos y después de cenar me arropa y una vez que ya estoy arropado me canta mi canción, es maravilloso dormir escuchando su dulce y melodiosa voz cantar mi canción con la cual si no la escucho no puedo dormir, y después de escucharla mamá besa mi frente y así duermo con una sonrisa cansado después de un magnifico día.

Continuara...